AFRICA/LIBIA - “No dividáis Libia, corremos el riesgo de crear un terreno de cultivo para el terrorismo", advierte el Vicario Apostólico de Trípoli

sábado, 4 junio 2011

Trípoli (Agencia Fides) - “Alrededor de la medianoche, sobre la una, hemos sentido la explosión de varias bombas en la lejanía. Seguramente habrán bombardeado el cuartel de Bab-Al Ziziya (la residencia de Gaddafi). Siempre bombardean allí, pero no sé a dónde quieren llegar, porque, como siempre he dicho, con ellos bombardeos no se resuelve nada", dice a la Agencia Fides Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli.
En los últimos días, la iglesia copto ortodoxa, que se encuentra cerca de un cuartel bombardeado, había sufrido grandes daños: puertas y ventanas rotas... (véase Fides 1/6/2011). "Hemos tenido una reunión a la que ha asistido todos los jefes de las diversas confesiones cristianas presentes en Trípoli, para expresar solidaridad a nuestro hermano copto ortodoxo por los daños a su iglesia", dice Mons. Martinelli. "Nos hemos unido para condenar lo sucedido, pero especialmente para orar, para que la violencia disminuya. Pero en todos nosotros, permanece la pregunta: ¿por qué ocurre esto? Nos hemos quedado asombrados por la incapacidad de la diplomacia internacional y por sus prejuicios que hacen que sea imposible el diálogo con los dirigentes de Trípoli”.
La mediación de la Unión Africana encabezada por el presidente sudafricano Zuma no ha producido hasta ahora ningún resultado. Según Mons. Martinelli "Sudáfrica, sin embargo,ha mostrado un signo de buena voluntad que aquí se ha recibido y, al parecer, algo se ha movido. El problema es que ninguna otra diplomacia ha apoyado esta vía. Me parece que hay un prejuicio de fondo que socava los intentos de mediar y llegar a una tregua. Me sorprende que la OTAN haya renovado por otros tres meses la operación militar en Libia sin tener en cuenta cualquier posibilidad de diálogo, como ha pedido la ONU y el Santo Padre", dice el Vicario Apostólico de Trípoli.
Mons. Martinelli por último, dice que está muy preocupado porque le es muy difícil comunicarse con la comunidad católica en la Cirenaica, donde se han producido algunos atentados: "Estamos aislados de Bengasi y no conseguimos ponernos en contacto con las diferentes comunidades de la Cirenaica. Tratar de dividir Libia significa crear un terreno fértil para los actos terroristas”. (L.M.) (Agencia Fides 4/6/2011)


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