AFRICA/COSTA DE MARFIL - “Nuestra prioridad es reconciliar los ánimos” dice a Fides el Director Nacional de las OMP

miércoles, 25 mayo 2011

Abidján (Agencia Fides) - “Nuestra prioridad como Iglesia es la reconciliación de la gente", dice a Fides el padre Alphonse N’Guessan N’Guessan, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Costa de Marfil. El 21 de mayo, Alassane Ouattara tomo posesión como jefe de Estado, seis meses después de las elecciones presidenciales del 28 de noviembre de 2010, las cuales las perdió el presidente saliente, Laurent Gbagbo, quien se negó a dejar el cargo, causando una crisis política que ha conducido a enfrentamientos militares entre las dos facciones causando 3.000 muertos y por lo menos un millón de desplazados. "La violencia ha provocado mucho resentimiento en la población, como se puede ver en los actos de vandalismo cometidos por la gente común. Son heridas profundas en el alma de las personas que deben ser sanadas” dice don N’Guessan.
"Como OMP hemos decidido dedicar este año y el 2012 a la reconciliación nacional, bajo el lema "vivir juntos". La primera iniciativa está programada para la segunda semana de septiembre y constará de un encuentro de tres días dedicado a los niños y titulado "Aprender a vivir juntos". Este encuentro que se llevará a cabo en 7 ciudades de todo el país, quiere fomentar el espíritu de tolerancia y de comunión y el amor al prójimo", dice el Director Nacional de las OMP.
Don N’Guessan recuerda que “los daños materiales que han causado los combates son muchos, especialmente en los distritos de Abidján donde la lucha ha sido más intensa, como Abobo, Yopougon y Plateau. Este último es el corazón de la Costa de Marfil, ya que allí se concentra los centros administrativos, financieros y económicos del país. El edificio que alberga la sede del CAM (Centro de Acogida Misionera) también ha sido dañado durante los combates”.
A los daños materiales hay que sumar la desesperación de la población, porque, como señala Don N'Guessan, "muchas actividades económicas han sido destruidas o dañadas y muchas personas han perdido sus puestos de trabajo. Este drama afecta a muchas personas más, ya que un solo salario sirve para mantener a una familia numerosa. Además está el problema de los desplazados internos (algunos de los cuales se encuentran en estructuras de la Iglesia) y de los refugiados de los países vecinos (Liberia, Ghana), que encuentran dificultades para regresar a Costa de Marfil debido a que su casa ha sido destruida, pero también por temor a represalias y venganzas” concluye el Director Nacional de las OMP. (L.M.) (Agencia Fides 25/5/2011)


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