AFRICA/COSTA DE MARFIL - “Todavía hay 30.000 refugiados en la Misión Católica de Duékoué": llamamiento a través de Fides del Obispo de Man

viernes, 20 mayo 2011

Man (Agencia Fides) - “Todavía hay 30.000 personas desplazadas acogidas en la misión católica dirigida por los salesianos en Duékoué" dice a la Agencia Fides Su Exc. Mons. Gaspar Béby Gnéba, Obispo de Man en el oeste de Costa de Marfil. Estas personas se han refugiado en la misión debido a los enfrentamientos violentos entre las fuerzas del ex presidente Laurent Gbagbo y las del actual presidente Alassane Ouattara. A pesar de la victoria de este último (que mañana tomará el cargo oficialmente), todavía permanecen graves condiciones de inseguridad en varias zonas del país, especialmente en el oeste, lo que obliga a la población a permanecer lejos de sus lugares de residencia.
Una de las situaciones más dramáticas es la de la misión de Duékoué, donde se han refugiado muchos desplazados desde el pasado mes de diciembre. "Estas personas no pueden regresar a sus hogares, ya sea porque sus casas han sido destruidas o porque sigue habiendo una gran inseguridad. Durante los enfrentamientos han sido saqueados y destruidos hogares y actividades productivas. Hasta que no se despliegue un servicio de seguridad oficial, continuarán los ataques de bandas criminales contra la población", explica a Fides el Obispo de Man.
“Las actividades económicas están completamente paradas debido a la inseguridad y a la huida de la población tanto dentro de la Costa de Marfil como a Liberia. Los padres de la misión, normalmente son tres, pero en la actualidad sólo hay dos, porque el párroco está enfermo – dice Mons. Gnéba -. El lunes, 16 de mayo, he estado allí y he visto con mis propios ojos como es difícil la situación. El espacio es muy limitado para 30.000 personas acampadas en torno a la misión. La densidad humana es extremadamente alta con los relativos problemas de salud. Hay casos de cólera”.
“Tanto las Naciones Unidas como la Caritas diocesana y la nacional están trabajando para ayudar a los desplazados, pero debido a la inseguridad su personal se ve obligado a ir y venir de Duékoué a Man, donde las condiciones de seguridad son mejores", dice Mons. Gnéba. "Doy las gracias a todos aquellos que nos están ayudando, pero pedimos que se intensifiquen los esfuerzos porque las necesidades son muchas. Hago un llamamiento para que se garantice la seguridad de la zona y pido a todos que nos ayuden a conciliar los ánimos de la población para que puedan encontrar la paz del corazón", concluye el Obispo de Man. (L.M.) (Agencia Fides 20/5/2011


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