Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Santiago (Agencia Fides) – Los Obispos chilenos intervienen para promover el diálogo y recordar al mismo tiempo que, con respecto a los proyectos de energía "una decisión basada sólo en intereses económicos es éticamente inaceptable". El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile ha publicado la declaración “Cuidar los dones de la Creación”, que ha sido enviada también a la Agencia Fides, que quiere ofrecer una contribución, a modo de reflexión, sobre el problema social que vive Chile y que se refiere a la política ambiental, con el proyecto de la construcción de presas en la zona de Aysén.
A pocos días del 21 de mayo, cuando el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, presentará al Congreso un informe de su gestión, y se preanuncia una gran movilización popular, los Obispos piden evitar la confrontación directa entre los diferentes actores. En muchas ciudades del país para el 21 de mayo se han organizado por primera vez, marchas "temáticas": la marcha de los ambientalistas en contra del proyecto de construcción de presas conocido como HidroAysén, la marcha de los desplazados por el terremoto, la marcha a favor de los presos mapuche, los estudiantes por la reforma educativa. Al final del día, en cada ciudad, todas estas marchas se unirán en una manifestación masiva contra el gobierno y se teme la intervención violenta de la policía.
"Como Obispos queremos contribuir a estimular un diálogo serio, abierto e informado, evitando posturas confrontacionales, procurando un sano discernimiento" ha declarado el responsable de comunicación de la Conferencia Episcopal del Chile (CECh), Jaime Coiro. Ante el debate sobre la energía que se ha producido en las últimas semanas, el portavoz de la CECh ha dicho que el dilema es “cómo compatibilizar el respeto por el medio ambiente con la creciente demanda por la energía".
Sucesivamente, Coiro ha afirmado que una "una decisión basada sólo en intereses económicos es éticamente inaceptable y deplorable porque constituye una mezquina burla de la sociedad”, y ha continuado: “la Iglesia no concibe al desarrollo sin considerar la sostenibilidad medioambiental", por lo que "antes de afirmar la creciente demanda por energía como requisito para el progreso, es preciso abordar un proceso como país para construir en conjunto un modelo de desarrollo".
Los Obispos, por último, han advertido que "una respuesta humanizadora al desafío energético requiere un diálogo en el que todas las personas y comunidades, especialmente los más involucrados y afectados por las iniciativas, puedan participar y sus opiniones sean tenidas en cuenta para las decisiones que les afecta".(CE) (Agencia Fides 19/05/2011)
