AMERICA/MÉXICO - Fiesta en México por Juan Pablo II beato y por la aprobación de la ley a favor de los inmigrantes

martes, 3 mayo 2011

Ciudad del México (Agencia Fides) – El fin de semana que acaba de terminar ha sido para los mexicanos un momento de verdadera alegría por la beatificación de Juan Pablo II, quien en la vida se había declarado 'polacos y mexicano'. Las 5 visitas realizadas por el Papa a México confirman que sentía un gran afecto por el pueblo mexicano. La frase del Papa que quedó grabada en los corazones de todos los mexicanos - "Me voy, pero mi corazón se queda aquí" - es sólo una de las muchas demostraciones de afecto del Papa Juan Pablo II a Nuestra Señora de Guadalupe y a los fieles mexicanos.
Pero hay otra razón por la cual los mexicanos están felices: la Cámara de Diputados de México ha aprobado por unanimidad hace unos días, una nueva ley que reconoce y protege los derechos humanos de los migrantes, tanto para los connacionales como para los extranjeros, que ya había sido aprobada por el Senado. La iniciativa, aprobada con 432 votos en los fase final de la legislatura, garantiza el pleno respeto de los derechos humanos de los migrantes, cualquiera que sea su origen, nacionalidad, género, etnia, edad y estado de migración. "Esta nueva ley dará seguridad jurídica a los migrantes y por lo tanto estarán protegidos de la violencia o delitos como la extorsión y el secuestro", dice la diputada Norma Leticia Salazar, del partido de gobierno, el Partido de Acción Nacional (PAN).
Por su parte, Cristabell Zamora, de la oposición (miembro del Partido Revolucionario Institucional, PRI), ha dicho que gracias a esta legislación, los migrantes tendrán acceso a los servicios básicos como salud y educación. Además sostiene a cuantos están implicados en loa protección de los migrantes a través de centros de servicio o de acogida, en un país donde los inmigrantes ilegales son habitualmente víctimas de secuestros y violaciones de los derechos humanos por parte de funcionarios corruptos y de la delincuencia organizada.
Esta nueva ley, que desde el 9 de diciembre de 2010 se discute en el Congreso mexicano, ha sido aprobada por el Senado de la República el 22 de febrero (véase Fides 25/2/2011) y ahora se remitirá al Comité Ejecutivo para su promulgación. La ley establece que cualquier inmigrante ilegal que ha sido víctima o testigo de un crimen, puede tener estatus legal en el país hasta el final del juicio y se le permitirá trabajar durante ese período. También proporciona para los inmigrantes acceso a los servicios de salud, legales, financieros, y la oportunidad de regularizar su estatus migratorio. Cada año, de los más de 300.000 inmigrantes que intentan llegar a Estados Unidos a través de México, en su gran mayoría son centroamericanos. (CE) (Agencia Fides, 03/05/2011)


Compartir: