Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Brasilia (Agencia Fides) – El Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Brasil, el padre Camilo Pauletti, ha pasado una semana en Haití (del 2 de abril al 9) y ha podido conocer los problemas, las experiencias y las esperanzas de ese país. "Nuestro objetivo era conocer la situación del pueblo y de la Iglesia de Haití, para establecer una comunión y una presencia, con el fin de mostrar solidaridad en el espíritu misionero", ha dicho el padre Pauletti.
En la nota de las OMP de Brasil enviada a la Agencia Fides, se da cuenta de esta "visita de solidaridad", a la que también ha participado el Presidente de la Conferencia de Religiosos del Brasil (CRB), la hermana Marian Ambrogio. A través del contacto con el pueblo haitiano, el padre Pauletti ha podido ver la realidad del país tras el terremoto del 12 de enero de 2010. "Como Iglesia, el convivir con la Iglesia de Haití durante una semana, ha sido importante porque ha facilitado la sintonía, el sentimiento de preocupación, la participación y la promoción de una ayuda concreta", dice.
A pesar del dolor que todavía está presente en el rostro del pueblo haitiano, el Director Nacional de las OMP de Brasil también ha visto signos de esperanza en el país; "los retos son muchos, pero la solidaridad de la población haitiana se manifiesta en el tratar de salvar vidas y compartir lo poco que tienen".
Durante su visita, el padre Pauletti ha visitado la sede nacional de las Obras Misionales Pontificias en Haití y ha habado con el Director Nacional, el padre Clark de la Cruz, quien ha descrito el compromiso misionero. El padre Clark ha animado a los diversos grupos de la Infancia y Adolescencia Misionera a trabajar por la solidaridad. En este momento está en marcha una campaña en la que los niños se dedican a plantar árboles.
La presencia de seis hermanas religiosas enviadas por la Iglesia de Brasil ha dado buenos resultados en Haití (véase Fides 20/9/2010; 21/2/2011). "Es una hermosa presencia que anima al pueblo haitiano a superar las dificultades y la pobreza, agravada por el terremoto", ha dicho el padre Pauletti. "Las hermanas realizan pequeños proyectos sociales: desarrollo de las plantaciones de huertas comunitarias, enseñan a coser, orientan a las mujeres embarazadas y trabajan en la comunicación con el pueblo. Están privadas de todo y viven como vive la gente, utilizan el transporte público, comparten la comida y la Palabra de Dios con el pueblo, y tratan de ser un signo de vida ante los niños y jóvenes", ha señalado el padre Pauletti, que durante su estancia en Haití ha podido conocer la misión de Belén, que es un grupo de cinco jóvenes brasileños (tres mujeres y dos hombres) que viven entre el pueblo de Haití dando un testimonio de la vida. (CE) (Agencia Fides, 14/04/2011)
