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Belgrado (Agencia Fides) – Al final de su encuentro, celebrado en Belgrado, del 17 al 20 de febrero sobre "La identidad nacional y la integración europea: la contribución de los cristianos”, los miembros de la Comisión Mixta de la Conferencia de Iglesias Europeas (KEK) y del Consejo de Conferencias Episcopales de Europeas (CCEE) han aprobado un mensaje, del que han enviado una copia a la Agencia Fides. De las distintas relaciones realizadas durante los trabajos, “emerge la convicción de que todo ser humano tiene una dignidad que no es negociable. Esta dignidad proviene del haber sido creado a imagen de Dios... El hecho de pertenecer a una familia, a una nación o a muchos otros tipos de comunidad es parte de la identidad de cada persona. Aunque cada persona es única, nadie puede realizar plenamente su vocación, sin tener una relación con los demás”. El cristiano sabe que su identidad fundamental proviene del bautismo, pero esto no es inmutable durante toda la vida. “Existe un continuo desarrollo de nuevos elementos que pueden convertirse en retos a nuestra identidad, a veces enriquecedora, a veces, sin embargo, creando tensiones. Pero es precisamente por esta razón que la identidad es una experiencia interior y es una llamada al diálogo con nuestros hermanos y hermanas que están lejos con el fin de trabajar juntos para promover el bien común”.
La paz exige realismo y centrarse en problemáticas diversas del simple crecimiento económico, “exige que nuestro marco de referencia englobe también la cuestión de la identidad nacional, sin permitir que degenere en formas de nacionalismo. Sólo así es posible encontrar un terreno común seguro donde podemos tender la mano a los otros sin temor a ser destruidos”.
Sobre la cuestión de la libertad religiosa, el documento afirma: "La libertad religiosa represente un derecho y un valor que toda sociedad democrática debe estar preparada para defender y promover. En este espíritu, los miembros de la Comisión Mixta han decidido elaborar y enviar una carta a la Baronesa Catherine Ashton, Alto Representante para la Política Exterior y la Política de Seguridad de la Unión Europea, pidiendo que la cuestión de la defensa de la libertad religiosa y de los cristianos en el mundo sea introducida en la agenda de la reunión de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE, prevista para el 21 de febrero. También han pedido que se dé una señal clara con respecto a las decisiones sobre las políticas comunes que demuestre el compromiso de la Unión Europea en la defensa de la libertad religiosa para los creyentes de todas las religiones en todo el mundo. La referencia a la persecución de los cristianos, cuya urgencia es evidente frente a los acontecimientos recientes (especialmente en el Oriente Medio y en Irak) no puede ser olvidado o sepultado bajo políticas abstractas y poco concluyentes. Los países occidentales que tienen relaciones especiales con áreas donde se ha certificado la persecución deberían demostrar su verdadero compromiso defendiendo a cuantos son perseguidos por su fe, sea cual sea”. (SL) (Agencia Fides 21/2/2011)
