EUROPA/ITALIA - Los migrantes, instrumento en el plan de Dios para la difusión del evangelio

miércoles, 26 enero 2011

Roma (Agencia Fides) – “No debemos ver a los migrantes sólo como objetos de evangelización, sino como operadores de ella. El Fundador mismo desde el inicio veía la emigración de los católicos como instrumento providencial en el plano de Dios para la difusión del evangelio. Nuestro apostolado será eficaz solamente si transformamos a los migrantes en comunidades que evangelizan”. Lo escribe el p. Sérgio O. Geremia, el Superior General de los Misioneros de San Carlos (Scalabrinianos), en su carta del 25 de enero, de la cual se ha enviado una copia a la Agencia Fides, en la que se delinean las etapas del camino propuesto este año sobre el tema “Comunidad que evangeliza”.
El Superior General recuerda que “la Iglesia recibió de Jesús la orden de continuar su misión evangelizadora a lo largo de los siglos” y el Espíritu Santo ha suscitado en ella hombres y mujeres que han tomado de corazón el compromiso de llevar el anuncio del Amor de Dios particularmente a los grupos específicos de pobres y marginados. “También ellos, como Jesús, se circundaron de otros discípulos que hicieron propio su celo y se dedicaron, no como individuos, sino como comunidades estructuradas, a la evangelización, dando origen a las órdenes y congregaciones religiosas en la Iglesia” El Beato Juan Baptista Scalabrini identificó “una categoría de pobres que no habían todavía recibido la
debida atención en la Iglesia: los migrantes”, preocupado de que estos “perdieran, en una vida toda
material, la fe de sus padres”. La Congregación fundada por él desde el inicio ha estado comprometida en aquello que el Papa Juan Pablo II definió como “nueva evangelización”, dirigiéndose “a aquellos que, crecidos en la fe, son trasplantados en un ambiente cultural, social y eclesial diferente de aquel para ellos familiar, y corren el riesgo de ponerla a parte y perderla o porque no encuentran un terreno adapto para crecer en ella o porque quieren quemar los tiempos para mejorar la propia condición económica.”.
Después de remarcar que “en nuestra Congregación todos estamos llamados a evangelizar, donde quiera que estemos, en cualquier función que desempeñemos y en cualquier actividad que desarrollemos”, p. Sérgio Geremia subraya “algunos aspectos de la evangelización propiamente scalabrinianos”. En primer lugar “El cristiano no evangeliza nunca solo, sino como miembro de una comunidad”. Por lo tanto “no podemos ser evangelizadores scalabrinianos si no conocemos antes el mundo de los migrantes, sus culturas, sus necesidades, sus angustias y aspiraciones”. Los migrantes no pueden ser considerados sólo como objetos de evangelización, sino como “operadores de evangelización”. La colaboración de los laicos es importante, voluntarios y profesionistas que trabajen ya sea al interno que al externo de la comunidad de los migrantes. Por último desde el momento que fenómeno migratorio está en continuo cambio, el Superior general subraya: “nuestra Congregación está llamada a revisar continuamente las propias estructuras, posiciones y métodos pastorales. Debemos ser abiertos a las señales de los tiempos y ser continuamente creativos ya sea en el renovar o hasta dejar posiciones y formas de apostolado, adquiridas algunas veces no con pocos sacrificios, o con la dificultad en el encontrar nuevas.” (SL) (Agencia Fides 26/01/2011)


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