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Chiapas (Agencia Fides) – Decenas de inmigrantes centroamericanos y activistas mexicanos, la tarde del 7 de enero han iniciado una marcha en el sureste de México, para protestar por los abusos que sufren los inmigrantes extranjeros que buscan llegar a Estados Unidos. Los manifestantes caminarán al lado de las vías del ferrocarril y recorrerán unos 30 km., desde la ciudad de Arriaga (Chiapas) hasta Chahuites (Oaxaca), cosa que han decidido después de que fracasara su intento de hacer este viaje a bordo del tren, conocido como "La Bestia", utilizado por los centroamericanos para entrar en México.
“Empezamos a marchar, y vamos a pie. Llegaremos tal vez a medianoche” ha dicho a una agencia de prensa el sacerdote Heyman Vázquez, que dirige el albergue para centroamericanos “Hogar de la Misericordia” en Chiapas. Durante la marcha, los participantes han exhibido pancartas que denuncian las violaciones a los derechos de los migrantes, los abusos de autoridad y las redadas de los cuerpos de seguridad y los secuestros de inmigrantes clandestinos. “Mañana al mediodía, al llegar a Chahuites, realizaremos una procesión, para expresar nuestra protesta” ha dicho padre Vazquez. Chahuites es el lugar donde presuntamente el crimen organizado secuestró en diciembre pasado a cincuenta centroamericanos, cuyo paradero aún se desconoce.
Entre los que participan en la marcha hasta Chahuites están el sacerdote Alejandro Solalinde, quién dirige un albergue y ha denunciado recientemente un secuestro masivo de migrantes, y también la activista Elvira Arellano, que se convirtió en símbolo de los emigrantes clandestinos tras pasar un año refugiada en una iglesia de EE.UU. para evitar ser deportada.
Las autoridades federales han ordenado a la policía el garantizar la seguridad de los activistas en su paso entre Chiapas y Oaxaca. La Secretaría de Gobernación ordenó al Instituto Nacional de Migración (INM) suspender los operativos en contra de los inmigrantes en esta zona, con el fin de salvaguardar la integridad de los centroamericanos. Esa zona se ha convertido en peligrosa, porque no solo operan traficantes de personas y asaltantes de inmigrantes sino también narcotraficantes. Los reclamos de la marcha que tiene como slogan "Paso a paso hacia la paz", se dirigen tanto contra los secuestros, agresiones y extorsiones de los cárteles del narcotráfico, así como a condenar la falta de acción de las autoridades mexicanas y las operaciones violentas de la Policía federal contra los inmigrantes sin documentos. La Iglesia siempre ha estado presente en la defensa de esta pobre gente que termina en las manos de los delincuentes y muchas veces a alzado la voz en su favor (véase Fides 03/01/2011 y Fides 17/11/2010). (CE) (Agencia Fides, 08/01/2011)
