AMÉRICA/GUATEMALA - “La Iglesia es siempre un punto de referencia para mucha gente, por eso debemos prepararnos bien”: el testimonio de Mons. Mario Fiandri, Vicario Apostólico de El Petén

miércoles, 15 septiembre 2010

Roma (Agencia Fides) – Mons. Mario Fiandri, SDB, es misionero en Guatemala desde 1970. El Vicariato Apostólico de El Petén, que le fue confiado el 10 de febrero de 2009, se encuentra al norte de la capital de Guatemala, en una región muy grande. Erigido en 194, se extiende sobre una superficie de casi 36.000 km2 y cuenta con 701.000 habitantes, de los cuales 522.000 son católicos. La Agencia Fides le hizo algunas preguntas en una pausa durante los trabajos del Seminario promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos para los Obispos ordenados en los últimos 2 años, que se está desarrollando en Roma (ver Fides 6/9/2010)
Mons. Fiandri describe así la situación de la Iglesia en El Petén: “La situación es muy crítica, come en casi todo el país, a causa de las lluvias de los últimos días. Contamos con la ayuda de Caritas de Guatemala, la cual cuenta con una red que realmente funciona. Por esto toda la ayuda que nos ofrecen desde el exterior nosotros los dirigimos a Caritas, quien organiza la distribución en modo coordinado. Sin embargo uno de los grandes problemas de nuestro país es la corrupción: muchas obras públicas, incluso necesarias, como las autopistas, los edificios de servicios públicos, hospitales, y otras más, se inician bien pero a medida que va avanzando la construcción, se acaban los fondos y son terminadas de construir con materiales de menor calidad. Hace poco tiempo la Conferencia Episcopal de Guatemala denunció este hecho, justo antes de la tragedia del deslizamiento de tierra sobre la autopista panamericana que causó muchos muertos entre quienes ayudaban a otros pobres pasajeros de un autobús”.
“A pesar de tener tantos problemas seguimos avanzando, con la ayuda de las congregaciones religiosas y los misioneros – continuó Mons. Fiandri –. Tenemos aún algunos problemas en la formación sacerdotal: nos ha sucedido haber tenido candidatos que realmente no eran aptos para la vida sacerdotal. Debemos ser exigentes con los aspirantes al sacerdocio. Por otra parte, la Iglesia es siempre un punto de referencia para muchas personas y por ello debemos prepararnos bien”. (CE) (Agencia Fides, 15/09/2010)


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