AMÉRICA/ARGENTINA - Para la Iglesia “la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido impuesta a la población, sin la adecuada atención”

viernes, 16 julio 2010

Buenos Aires (Agencia Fides) – Luego de casi quince horas de debate en el Senado, en Argentina fue aprobado el proyecto de ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. Así la Argentina se convierte en el primer país de América Latina en aprobar esta normativa. Sólo Ciudad de México (pero no el resto del país) aprobó una ley similar anteriormente. El proyecto de ley promovido por el gobierno de Cristina Fernández fue aprobado con 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones. Exponentes de la Iglesia Católica hablaron de un referéndum nacional para abolir la ley, si bien ya desde hace más de un año que la Iglesia viene interviniendo contra esta disposición.
El 17 de noviembre de 2009, el Cardenal Jorge M. Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, publicó un documento en el que se reafirma claramente la posición de la Iglesia: “La palabra ‘matrimonio’ se refiere concretamente a la legítima cualidad de ‘madre’ que la mujer adquiere a través del matrimonio. A menudo se ha intentado asociar el término ‘matrimonio’ al sacramento católico con el mismo nombre, pero nunca se recuerda que la palabra y la realidad que quiere expresar, ha sido consagrada por el derecho romano, mucho antes que el Cristianismo aparezca en la historia de la humanidad”.
Hace menos de un mes la Iglesia se unió a la Declaración de los Obispos de la Región de Patagonia-Comahue – “Invitación a la búsqueda del bien común”- para manifestar su posición. En este documento de 4 páginas se afirma claramente el motivo de la oposición a esta ley en Argentina. El texto inicia así: “Creemos que, en este contexto, la discusión del Proyecto de Ley sobre el Matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido impuesta a la población, sin la adecuada atención al sustrato más genuino y profundo, a su patrimonio cultural y su escala de valores. Esta manipulación es grave y descalifica a un Estado democrático y pluralista”.
El documento no sólo ofrece las razones para no reconocer este tipo de unión sino que afronta también el tema de las adopciones: “No menos importante es también el tema del pedido de adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo. Nosotros creemos que ninguna tiene el derecho de adoptar. Todo lo contrario: es el niño quien tiene derecho a una familia, como viene reconocido por la Convención Internacional sobre los derechos del niño, en el preámbulo, punto 5. No puede prevalecer un presunto derecho de los adultos por sobre la real prioridad de los niños, de ser los únicos privilegiados”. El documento concluye: “por todo esto, nosotros rechazamos el proyecto de ley que busca legalizar las uniones homosexuales, igualándolas al matrimonio y confiriendo el derecho de adoptar niños. (CE) (Agencia Fides, 16/07/2010)


Compartir: