AMERICA/BRASIL - “La evangelización es praxis, no una idea”: consideraciones al final del primer Congreso Misionero Nacional de los Seminaristas

jueves, 15 julio 2010

Brasilia (Agencia Fides) – “Esta conferencia ha sido un momento de gran misionaridad. Oración, conferencias, trabajos en grupo, canciones estaban destinadas a un único objetivo: cómo preparar a los futuros presbíteros para ser pastores y evangelizadores, a preocuparse por la misión universal, que es innato a su vocación”. Es la primera impresión de Padre Vito Del Prete, PIME, Secretario General de la Unión Misionera Pontificia, que ha expresado en la clausura del 1 º Congreso Misionero Nacional de los Seminaristas, que se ha celebrado del 4 al 10 de julio en Brasilia (ver Fides 07/05/2010, 12/07/2010). Padre Vito ha seguido tanto la preparación remota como la celebración del Congreso, tras el cual ha ofrecido algunas consideraciones que señalamos a continuación.
“Durante el Congreso se han explorado y narrado los diversos campos de la actividad de evangelización: testimonios de la evangelización directa en la Iglesia local, en el continente Latino-americano y en los países de mayoría no cristiana; se han delineado algunas orientaciones de los recorridos formativos misioneros en la formación inicial; los relatores han comunicado la introducción de la formación con celo misionero; ha sido ejemplar e inspiradora, no sólo la presencia sino también la participación plena y activa de los Obispos, que han mostrado su vocación y preocupación misionera. Por último, algo muy importante, he sido edificado por la participación activa de todos vosotros, que realmente habéis sido los protagonistas de este Primer Congreso, y habéis demostrado tener gran animo misionero. Habéis sido vosotros los que nos habéis recordado que la misión de la Iglesia es profecía, y que debe caracterizar todas las actividades de la iglesia.

Actividad misionera en contexto
La dimensión misionera es contextual a la trayectoria eclesial de la Iglesia local. Esto afecta tanto a la animación como a la formación, y a la evangelización directa. Pero debo decir una cosa: la misión hoy se celebra más que se realiza. Hay celebraciones litúrgicas, ricas de signos, que proclaman la urgencia y la necesidad de la misión ad gentes. El peligro es que nos detengamos ahí, que no pasemos a involucrarnos en una participación efectiva de la misión universal. De la declaración de principios hay que pasar a la práctica. La evangelización es praxis, no una idea. Debe ser la vida misma de los cristianos, como recita el himno de la Misión Continental.
La Iglesia en Brasil es joven, no sólo en años, sino también por la población que la compone. Sin embargo, es una iglesia que ha sabido afrontar retos difíciles. Ha sabido ser una fuerza moral que ha afirmado y defendido la dignidad de la persona humana, de toda persona humana, contra toda opresión, discriminación y negación de los derechos humanos. Esta iglesia, llamada por algunos adolescente, justo por eso tiene la capacidad de soñar, crear e idear. Debe madurar sin perder su entusiasmo juvenil, y ser capaz de contagiar a sus fieles, los lejanos y los no cristianos, del amor de Cristo.
De los discursos pronunciados en el aula se observa la necesidad de una síntesis armoniosa entre el cuidado pastoral y la actividad específica de la evangelización ad intra y ad extra. Por otra parte estas son interdependientes en su identidad específica. Pero ambas son necesarias. Lo que convierte las actividades pastorales en misioneras es el paradigma necesario para la Missio ad Gentes. Lo que debe ser claramente enseñado en la formación inicial es que la actividad de evangelización es un gesto de amor a Cristo y a la humanidad. Misionero, se ha dicho, es un sustantivo, no un adjetivo: misionero sacerdote, misionero religioso, misionero laico. Es igualmente importante entender que la Misión Continental lanzada en el CAM 3 consiste en hacer misionero el continente latinoamericano. Es necesario hacer que los pastores se conviertan en misioneros si queremos que sus comunidades se conviertan también en misioneras. Necesitamos gente nueva para un mundo nuevo, necesitamos sacerdotes evangelizadores para una misión nueva. ¡Estoy feliz de haber participado en este Congreso que espero no sea el último!”(CE) (Agencia Fides 15/7/2010)


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