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Cotabato (Agencia Fides) – La masacre de Maguindanao era una “tragedia anunciada”. Hace días que la “gente de la calle” sabía de amenazas e inminentes enfrentamientos entre clanes rivales, dotados de “auténticos cuerpos paramilitares armados”. “Y la policía local es cómplice de la tragedia”: esto es cuanto ha revelado una fuente eclesial a Fides, bien informada y presente en la zona, explicando las razones y la modalidad de la matanza.
Detrás de la tragedia hay una “decisión imprudente de la Comisión Electoral Central (la cual tiene diversas sedes regionales): hace tres semanas decidió de transferir su oficina de Cotabato city a Sharif Aguak, capital de la provincia de Maguindanao. Todos los candidatos que necesitaban registrar la propia candidatura para la las elecciones administrativas en la Provincia debieron entonces ir a aquella oficina. La ciudad es el “feudo” del clan de los Ampatuan, desde hace varias generaciones rival del clan de los Mangudadatu. El grupo de los Mangudadatu fue forzado a entrar “en territorio minado” para ratificar el propio “desafío electoral”. Los mismos Mangudadatu temían que la misión podía transformarse en violencia: por esta razón la delegación pacífica estaba llena de abogados, periodistas y mujeres, que han tenido que cumplir la función de escudo para desalentar a los malintencionados. También fue solicitada la custodia de la policía, negada con motivos de tipo “no es práctico” y “la calle no es segura”.
El clima de tensión, las rivalidades ancestrales, el odio y el deseo de venganza, hicieron el resto, transformando una misión electoral en una masacre donde no quedaron libres mujeres, niños ni periodistas. “Siendo que la violencia y las tensiones eran conocidas y ya presentes desde las elecciones del 2004 y del 2007 habían claras señales que no podían ser ignorantes del riesgo”, comenta la fuente de Fides.
Como prueba de lo que fue una decisión con poca visión al futuro y poco atenta al contexto local de la provincia, la Comisión Electoral revocó hoy su decisión, reabriendo la sede en Cotabato y añadiendo otra oficina en Sultan Kundarat.
A nivel local, la comunidad de la provincia de Maguindanao no deja de sorprenderse por el “desafío abierto” lanzado por el clan de los Mangudadatu, con su joven representante Ismael, contra aquel bastante más poderoso clan de los Ampatuan, al presentarse para el cargo de gobernador de la Provincia.
Cabe señalar que “el clan de los Ampatuan controla toda la estructura de gobierno en Maguindanao, incluida la Comisión Electoral local, la Policía y las Fuerzas Armadas. Ha sido justamente una unidad de la Policía, rodeada por centenares de civiles armados, la que detuvo el convoy de los Mangudadatu” haciéndose cómplice de la matanza. Por esta razón el jefe de la policía provincial, Abusana Maguid, fue arrestado. Si realmente se quiere quitar el velo de la impunidad, es necesario buscar a los responsables entre los militares y civiles del mismo gobierno provincial”, concluye la fuente de Fides. (PA) (Agencia Fides 25/11/2009 líneas 35, palabras 478)
