ASIA/CHINA - La muerte de un Obispo generoso, que dedicó toda su vida a la evangelización: Mons. Josafat Li Hongguang, Prefecto Apostólico de Kiangchow

miércoles, 24 enero 2007

Kiangchow (Agencia Fides) - El 13 de diciembre de 2006 murió Su Exc. Mons. Josafat Li Hongguang, Obispo de la Prefectura Apostólica de Kiangchow (Xinjiang/Yuncheng) en la provincia de Shanxi (China Continental), situado a 670 kilómetros al suroeste de Pekín. El Prelado tenía más de 80 años, habiendo nacido el 15 de julio de 1926. Ordenado sacerdote en 1953, fue asignado al trabajo pastoral en diversos condados. Hecho Vicario General en 1994, dos años después fue consagrado Obispo Coadjutor en la Prefectura Apostólica de Kiangchow (Xinjiang/Yuncheng). Sucedió a Su Exc. Mons. Agostino Zheng Shouduo, que murió en julio del 2006 a la edad de 90 años.
Condenado durante la Revolución Cultural (1966 1976), pasó 15 años en prisión, durante los cuales permaneció fiel a la Iglesia a pesar de los sufrimientos sufridos. Después de la liberación se dedicó de nuevo al trabajo pastoral, enseñando incluso inglés en una escuela superior dónde preparó decenas de profesores: el trabajo pastoral y el de profesor tuvieron un positivo impacto en el entorno y produjeron buenos frutos. En 1986, a la edad de 60 años, puso en marcha una fábrica de ladrillos para dar trabajo a muchos habitantes de la zona. Quien conoció a Mons. Li, lo recuerdan como un buen sacerdote y un obispo generoso, que dedicó toda su vida a la evangelización. Durante años asistió con fidelidad a su predecesor, Mons. Agostino Zheng Shouduo, en tratar los asuntos religiosos de la Prefectura Apostólica, sin renunciar nunca al trabajo pastoral.
La Prefectura Apostólica de Kiangchow (Xinjiang/Yuncheng) cuenta hoy con más de 10.000 católicos, en su mayoría campesinos, esparcidos en 17 condados en una superficie de 17.000 km2: hay 29 sacerdotes y unas cuarenta religiosas de la congregación diocesana "Pu Zhao". La comunidad católica de la circunscripción eclesiástica trabaja fuertemente a favor de la población local con obras sociales, como clínicas oculistas, hospitales, dispensarios y un orfanato para niños abandonados y portadores de minusvalías.
Tres Obispos, unos cincuenta sacerdotes y más de mil fieles, a pesar de la fría temperatura invernal, desfilaron por las calles principales de la ciudad con el ataúd del Prelado hasta el Santuario de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción en la aldea de Poli, dónde Mons. Li fue párroco durante muchos años. El Prelado fue enterrado junto a la tumba de su predecesor, Mons. Zheng, muerto pocos meses antes que él. "Con la muerte del Prelado - ha comentado un sacerdote - la Prefectura Apostólica ha quedado sin padre, pero Dios cuidará de su Iglesia". (S.L) (Agencia Fides 24/1/2007; Líneas: 32 Palabras: 440)


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