ASIA/TIERRA SANTA - Mensaje del alcalde de Belén: difícil situación económica y social en la ciudad dónde nació Jesús

miércoles, 13 diciembre 2006

Belén (Agencia Fides) - Cuando se acerca la Navidad, Belén vive "uno de los períodos más difíciles de su historia", dice en su usual mensaje navideño el alcalde Victor Batarseh, difundido por los mass-media. El muro de separación, erigido por Israel, ha creado muchos problemas a la ciudad, impidiendo el enlace con Jerusalén y con otras áreas circunstantes, aislando a los trabajadores, confiscando de hecho 280 hectáreas de terreno cultivable, y transformando la ciudad "en una gran prisión”, se lamenta el primer ciudadano.
"La entrada de turistas y peregrinos - dice el alcalde - se ha reducido notablemente y ha hecho mucho más difícil las medidas de seguridad impuestas por Israel en el puesto de control de para el acceso hacia nuestra ciudad. Generalmente, al acercarse la Navidad, Belén se llena de gente. Sin embargo, hoy la ciudad está en calma, bajo la sombra de ese muro”.
"Muchos campesinos palestinos - recuerda Batarseh - no tienen acceso a los mercados para vender los productos agrícolas que producen. El paro ha subido en Belén a la cifra insostenible del 65%". Y la crisis financiera no permite al municipio de Belén pagar los sueldos a los propios dependientes desde hace tres meses.
En tiempos recientes, muchos cristianos que vivían en los territorios palestinos han decidido abandonar la zona, por las difíciles condiciones de vida. La población de Belén, era en el pasado predominantemente cristiana, mientras que hoy es en su mayoría islámica. "Pero es toda la población la que sufre", sin distinción de religión, subraya el alcalde. “Pedimos que pueda resplandecer una vez más la estrella sobre Belén”, concluye.
También los Frailes Franciscanos del Tierra Santa piden una ayuda a todos fieles del mundo para "salvar Belén", señalando problemas y dificultades de la población local, pero también para los frailes, religiosos y todos los peregrinos. Los franciscanos señalan que en 1965 los cristianos eran el 65% de la población, mientras que hoy son menos del 12%. En los últimos años otros 3.000 cristianos han abandonado la ciudad por falta de perspectivas. Los frailes están tratando de hacer lo posible para retenerlos, pero la situación económica y social es grave y lleva a la emigración. Se están poniendo en marcha iniciativas de solidaridad para Belén en todo el mundo para ayudar a la comunidad católica que todavía vive en la ciudad. (PA) (Agencia Fides 13/12/2006 Líneas: 30 Palabras: 405)


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