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Beirut (Agencia Fides) - "El grito de los pobres y las víctimas de la guerra llega al corazón de todos. Pero en el Líbano de la posguerra la vida se va rehaciendo poco a poco: los prófugos vuelven a sus casa, las escuelas y los mercados reabren sus puertas, continua la reconstrucción y vuelve la esperanza", dice el p. Jesuita Fadel Sidarouss, Provincial del Cercano Oriente, en un testimonio enviado a la Agencia Fides.
"Los combates militares - cuenta el P. Fadel - se han calmado desde el 14 de agosto, víspera de la fiesta de la Asunción. A partir de ese día los prófugos, casi un millón, ha vuelto a sus ciudades, aldeas y sus casas tratando de normalizar la situación en la posguerra. La reconstrucción de las infraestructuras destrozadas ha comenzado inmediatamente, y todos participan: individuos, patrocinadores, partidos, gobierno, con promesas de ayuda de países árabes y extranjeros. Poco a poco en los mercados van reaparecido los bienes de primera necesidad. Mientras tanto se está preparando la reapertura de las escuelas y universidades, que no parece haber sido comprometida, aunque sufrirá un ligero retraso. Es un proceso en la que se ve de pleno la vitalidad y el carácter de los libaneses."
El Jesuita subraya que "el verdadero desafío del momento es de tipo político, diplomático y confesionario. No hay ni vencidos ni vencedores. Lo entrada en vigor del decreto 1701 del Consejo de seguridad ONU constituye el fulcro de los debates públicos. Se busca la unidad nacional."
Por lo que concierne a la vida de los religiosos, el p. Fadel dice que “no hemos sido punto de mira ni hemos sufrido daños directamente y recibimos continuamente solicitudes de ayuda para las víctimas de la guerra, especialmente en nuestro Centro social de Beirut (CJC), que asiste a personas en dificultad, al límite de la pobreza, a quienes la guerra ha cogido de sorpresa y ha agravado la situación".
Además los Jesuitas están proveyendo medicamentos y tratamientos para más de 60 casos de enfermos, ofrecen becas a 20 estudiantes, y ayudan a parados con niños a su cargo. Además los Comités para las actividades sociales (Cas) de los Colegios Notre Dame de Jamhour y Saint-Grégoire emprenderán una campaña especial a lo largo de todo el año.
El P. Fadel prevé que "nuestras instituciones académicas (dos escuelas, tres colegios, un instituto superior, una universidad) tendrá indudablemente dificultades económicas para mantener sus proyectos educativos durante el curso del año 2006-2007. Además tendrán que asegurar becas a los alumnos cuyas familias están en condiciones de pobreza". Los Jesuitas cuentan con constituir un fondo de un millón de dólares para becas universitarias con el fin de mantener los estudiantes en las universidades, ayudar las familias para permanecer en el país, sin pensar en la emigración. (PA) (Agencia Fides 11/9/2006 Líneas: 35 Palabras: 480)
