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Toronto (Agencia Fides) - El pasado lunes 10 de julio, la Misión Mariana del Rosario que recorrerá las regiones canadienses del Quebec y del Ontario hasta el 20 de julio. El icono de la Virgen Peregrina, que el año pasado fue llevado hasta Australia, visitará seis parroquias del país norteamericano. La delegación, guiada por el Obispo-Prelado y Delegado Pontificio de Pompeya, Mons. Carlo Liberati, está formada por dos sacerdotes, un misionero adorino (Píos Operarios Catequistas Rurales), un diácono, dos hermanas Dominicas Hijas del Santo Rosario de Pompei y ocho jóvenes laicos que han participado ya en las Misiones desarrolladas en Italia.
El programa de la Misión, elaborado por don Antonio Marrese, Delegado para la Misión Mariana del Rosario, permitirá a los cientos de miles de devotos de la Virgen de Pompei, presentes en Canadá, rezar a los pies de la Virgen del Rosario.
La visita nació gracias a la hospitalidad ofrecida por Pompei a los jóvenes canadienses en viaje hacia Colonia en el verano de 2005 para participar a la Jornada Mundial de la Juventud, y quiere ser un signo de atención del Santuario de Pompei hacia cuantos desde hace decenios están unidos a él y nutren una devoción filial hacia la Virgen Santa. Será un momento histórico, en el que todos aquellos que en los decenios pasados, por motivos de trabajo, han emigrado a Canadá, podrán rezar ante la imagen de la Virgen de Pompei.
El Padre Vito Marziliano, del Comité Organizador, escribió a Mons. Liberati: “Con gran alegría y fuerte emoción los fieles de Toronto y Montreal esperan la llegada del cuadro de la Virgen de Pompei. Es la llegada de la Madre a la casa de los hijos reunidos como en el Cenáculo, para recibir de Ella el consuelo, la paz, el amor y la fuerza para continuar el camino, sostenidos por la fuerza del Espíritu Santo, en el seguimiento del Hijo. No hay familia italiana residente en Canadá que no tenga una imagen de la Virgen de Pompei en su casa. Bien un cuadro, una imagencilla, una medalla… Por todas partes reina María, que junto a su Hijo Jesús dispensa sus gracias. Recogidas en oración, las comunidades cristianas de Toronto y Montreal esperan con fe y entusiasmo la llegada de María”. (SL) (Agencia Fides 11/7/2006 Líneas: 30 Palabras: 413)
