Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Colombo (Agencia Fides) – Con la vuelta del turismo en la isla de Sari Lanka ( hasta hace pocos años Ceilán) envuelta desde hace veinte años en una guerra civil, crecen también las esperanzas de paz. Si la economía registra un retoma , si el bienestar se difunde entra la gente, si el desempleo y la pobreza disminuyen, entonces la pacificación y la definitiva reconciliación del mártir pueblo ceilandés está más cercana. Es la opinión expresada en un coloquio con la Agencia Fides por Mons. Oswald Gomis, Arzobispo de Colombo. “Hay buenas esperanzas en el proceso de paz” afirma el Arzobispo, manifestando su optimismo. “Tengo confianza. Pronto retomaremos los coloquios entre las partes: el nudo que hay que desatar es el del régimen de autonomía que el gobierno debe conceder a las regiones del noroeste, en el conjunto del sistema federal”.
El Arzobispo señala que “la vida de la gente ha vuelto a la normalidad. En el país hay un clima de moderado optimismo, la economía se está recuperando y las actividades artesanales, turísticas y agrícolas florecen. También en el norte la vida es tranquila. Esperamos que estas condiciones sean el presupuesto para una paz duradera y definitiva en el país”.
La mayor fuente de sustento para la nación es el turismo. Según los últimos datos difundidos por el gobierno en el último año el sector turístico ha crecido en un 22% y en el 2003 se han registrado mas de 500.000 visitantes, un notable crecimiento que ha oxigenado toda la economía. El gobierno ha anunciado que si la tregua rige y continúa la tónica positiva habrá nuevas inversiones en estructuras hoteleras y en la formación del personal.
La isla de Sri Lanka además de ser conocida por las plantaciones de té de gran valor que llegan a todos los mercados occidentales, es meta turística de absoluto valor por las bellezas naturales y los testimonios culturales del Budismo Theravada. La economía se ha visto fuertemente dañada por la guerra civil entre las dos etnias (ceilandeses al poder y la minoría tamil) que explotó con toda su violencia en 1983. El conflicto que ha producido 65.000 victimas y ha continuado hasta el alto al fuego en febrero del 2002 que inauguró una estación de acercamiento entre el gobierno y el movimiento tamil, que mantiene la autonomía del noroeste de la isla. El alto al fuego ha dado vía a las negociaciones de paz con la mediación de Noruega y se ha llegado a la petición de una “administración ad interim” en las regiones del Norte.
Según los Obispos, que se han reunido con los líderes del movimiento rebelde, también los tamiles quieren vivir pacíficamente en su tierra, ya tienen bastante de guerra y desean salir del túnel de la violencia en el que han estado durante 20 años.
Los Obispos invitan a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a “rezar incesantemente por la vuelta a las negociaciones y por su éxito para que en el país reine la armonía entre todas las comunidades.”
(PA) (Agencia Fides 29/9/2003 Líneas: 39 palabras: 538)
