ASIA/JAPÓN - La Iglesia japonesa en oración, a la espera de la beatificación de 188 mártires japoneses

miércoles, 7 junio 2006

Tokio (Agencia Fides) - Será un acontecimiento extraordinario para la Iglesia japonesa: la beatificación de Pedro Kassui Kibe y de otros 187 mártires japoneses del siglo XVII traerá entusiasmo, inmensa alegría y consuelo espiritual al pequeño rebaño de fieles católicos del país del Sol Levante. Según declaraciones del Padre Fuyuki Hirabaschi, Secretario de la Conferencia Episcopal del Japón, la Congregación Vaticana para la Causa de los Santos, acaba de dar su aprobación para la beatificación de 188 exponentes de la comunidad nipona.
Mons. Junichi Nomura, Presidente de la Conferencia Episcopal, y Mons. Osamu Mizobe, jefe de la Comisión especial para las Beatificaciones, han enviado al Dicasterio Vaticano una carta firmada por todos los miembros de la Conferencia Episcopal, y han escrito también una carta personal al Santo Padre Benedicto XVI para expresar su alegría.
Todos están ahora a la espera de la firma del Santo Padre y de la promulgación oficial del Decreto de Beatificación: por eso la comunidad japonesa vive este tiempo en intensa oración al tiempo que se ha puesto ya en marcha para preparar la liturgia.
El teólogo filipino Jose Vidamor Yu, en una intervención sobre los mártires de la Iglesia en Asia, observó: “Los mártires, luminosos modelos cristianos, han mostrado un testimonio de fe y una obra extraordinaria para el crecimiento de la Iglesia en Asia. Los asiáticos elevados al honor de los altares han plantado la fe cristiana en el seno de las más antiguas tradiciones y religiones del mundo. Su sangre ha contribuido al crecimiento de la Iglesia. Su martirio ha sido una fuente fecunda de riqueza espiritual y un gran instrumento de evangelización”.
Según el teólogo, “los ejemplos de los mártires cristianos son un estímulo para los misioneros que incansablemente dedican la propia vida a la obra evangelizadora de la Iglesia en Asia. Los misioneros deberían inspirarse también de cuantos han vivido la esencia del mensaje cristiano. La vocación al martirio o al testimonio no es sólo un don de la persona a Dios, sino también un don a la Iglesia y a Asia”.
Entre los mártires de Japón están ya Pablo Miki y sus compañeros, Gracia Hosawaka, Ludovico Ibaragi, Miguel Kozaki y Takayam Ukon. (Agencia Fides 7/6/2006 Líneas: 29 Palabras: 383)


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