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Jartum (Agencia Fides) - Tras una serie de cambios se ha llegado a un acuerdo parcial en Abuja (Nigeria) para restablecer la paz en Darfur, la atormentada región del oeste de Sudán, teatro de un dramático conflicto civil. El principal grupo de rebeldes, la facción mayoritaria del SLA (Ejército de Liberación de Sudán), ha decidido firmar un acuerdo de paz, basado en las últimas concesiones efectuadas en la noche de la diplomacia internacional. Este acuerdo hace menos determinante la negativa a firmar el acuerdo por parte del otro grupo rebelde, el JEM (Movimiento por la Justicia y la Libertad), y del ala minoritaria e intransigente del SLA. La fecha límite para el acuerdo(ya prorrogada por dos veces consecutivas de 48 horas) concluía a las 24 horas locales de ayer. A pesar de las dudas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo, las conversaciones continuaron. Primero el JEM había rechazado con firmeza las últimas propuestas presentadas por los mediadores internacionales. A la negativa de la JEM seguía después la del ala más intransigente del principal grupo de rebeldes, el SLA, cuya cabeza es Mohammed al Nur.
Las negociaciones de paz se desarrollan desde hace casi dos años, con mucho esfuerzo, en Abuja, capital de Nigeria, bajo la protección de la Unión Africana, que ha distribuido en la zona en conflicto 7.000 peacekeeper (fuerzas pacificadoras). El borrador del acuerdo, de 85 páginas, presentado por la UA fue firmado por el gobierno de Khartoum el domingo pasado, 30 de abril, pocas horas antes de acabar el primer plazo concedido para llegar a un acuerdo. Pero los grupos rebeldes no habían firmado.
Entre los mediadores estaban el americano Robert Zoellick (número 2 del Departamento de Estado), el ministro británico para el desarrollo internacional Hilary Benn, el vértice de la Unión Africana (UA), además de numerosos Presidentes africanos y exponentes de gran relieve de las Naciones Unidas y de la Unión Europea. La esperanza de los mediadores se concentraba en el ala pragmática (y mayoritaria, también sobre el campo) del SLA, cuyo líder es Minni Arcua Minnavi, que en la noche había dejado todavía una puerta abierta.
Los mayores puntos de disenso eran: la unidad de Darfur (actualmente dividido en tres partes); representatividad de alto nivel (los rebeldes aspiran a una vicepresidencia del Estado sudanés) de un exponente del Darfur en la leadership federal; desarme de las milicias árabes (los tristemente célebres Janjaweed, literalmente “diablos a caballo”, autores de matanzas y todo tipo de horrores contra la población civil), inserción de los rebeldes en el ejército regular; indemnizaciones a las víctimas.
En el mes de febrero de 2003, en Darfur explotó una rebelión de la población local (negra y animista), sangrientamente reprimida por el ejército regular y, sobretodo, por los Janjaweed. La guerra ha provocado al menos 200.000 muertos y, entre horrores sin fin, 2,5 millones de prófugos. (L.M.) (Agencia Fides 5/5/2006 Líneas: 37 Palabras: 498)
