VATICANO - El cardenal Tagle a los influencers católicos: Dejémonos “influenciar” y transformar por el amor de Cristo

martes, 29 julio 2025 misión   evangelización   medios de comunicación   comunicaciones sociales   redes sociales  

VaticanMedia

Roma (Agencia Fides) – Para otorgar su salvación a los hombres y mujeres de todos los tiempos, Dios “no nos envió un mensaje de texto, un correo electrónico ni un documento. Dios envió a su Hijo, el Verbo de Dios hecho hombre, que se hizo carne y habitó entre nosotros”.

A los misioneros digitales y a los influencers católicos presentes en Roma desde todo el mundo para participar en su Jubileo, el cardenal Luis Antonio Gokim Tagle les ha recordado que cualquier misión eclesial, también la que se realiza a través de las nuevas redes digitales y las redes sociales, tiene su origen en el misterio de la Encarnación. Un misterio de generosidad y concreción, de humildad y asombro. En su homilía en la Celebración Eucarística que presidió en la Basílica de San Pedro, el Cardenal Proprefecto del Dicasterio para la Evangelización abrazó la dedicación y el entusiasmo de miles de blogueros y comunicadores, llamados a dejarse “influenciar” y cambiar por Jesús, para que “a través de vosotros, la persona de Jesús influya en muchas personas, espacios humanos y digitales”.

Influencia e intención

La “influencia”, explicó el cardenal filipino al comienzo de su homilía, “generalmente se refiere a la capacidad o el poder de influir o cambiar a alguien o algo”. Y la vida cotidiana de todos está inmersa en “un entramado de influencias” que se entrecruzan y que involucran a la familia, los barrios, las escuelas y el gobierno. Pero también se extienden a “los agricultores, los hospitales, la policía, el arte, la cultura y el trabajo, que constantemente nos influyen a nosotros y a la sociedad, al igual que nosotros a ellos”.

El condicionamiento y la influencia implican intenciones, planes e incluso manipulaciones que buscan ejercer sobre otras personas y los contextos en los que viven. Hay quienes, para influir en los consumidores y aumentar sus ganancias, “recurren a la publicidad engañosa”. O manipuladores que, para obligar a otros a adoptar sus creencias e ideologías, “recurren a la coerción y al lavado de cerebro”. O “personas y naciones poderosas” que, para subyugar a sus enemigos, “recurren a la guerra, los bombardeos y la hambruna forzada”.

La influencia que emana de Jesús y que también involucra a “los misioneros digitales” es de distinta naturaleza, tiene un origen distinto y sigue caminos distintos. El cardenal Tagle insistió en que “Jesús no es un rostro ni una voz generada por un programa digital. Es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. El amor no puede ser generado por un algoritmo. Solo una persona divina con un corazón humano puede amar de manera divina y humana, generando un cambio profundo y duradero”. Simplemente necesitamos “dejar que el amor de Dios en Jesús nos influya, para que podamos transformarnos en personas amorosas”.

Marta, María y Lázaro

La misión cristiana, incluyendo la de los influyentes católicos —sugirió el cardenal Tagle en su homilía— no es la agitación de un activismo autogenerado: es siempre el efecto de la obra de la gracia, un movimiento impulsado por la presencia real y activa de Cristo mismo. Como les sucedió a Marta, María y Lázaro, la familia de amigos de Jesús. Cuando Jesús se detiene en su casa —recordó el cardenal Tagle— “Marta, llena de entusiasmo, le prepara la mejor comida y el mejor refrigerio”. Así, “cuando recibes a Jesús en tu vida, te conviertes en un influyente entusiasta”. Sor María se sienta a los pies de Jesús para escuchar sus palabras. Y como le sucedió a ella, “cuando recibes a Jesús en tu vida, te conviertes en un influencer que escucha la palabra de Jesús y actúa conforme a ella”.

Finalmente, Lázaro, a quien Jesús resucita tras su muerte, “se convierte en signo de la gloria de la Resurrección”. El Cardenal señaló que “se dice que el último de los cinco sentidos que desaparece al morir es el oído. Lázaro ya llevaba cuatro días muerto cuando Jesús lo llamó: ‘¡Lázaro, sal!’. Y salió. Oyó; estaba vivo. El amigo amado por quien Jesús lloraba oyó su voz”. Así, “cuando acoges a Jesús, te conviertes en un influenciador que lleva la voz de Jesús para que las personas puedan salir de sus tumbas”, explicó el Pro-prefecto. Y Marta, María y Lázaro “pueden ser modelos de influencers misioneros para nosotros. Influenciados, transformados y salvados por el amor de Jesús, proclaman a Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios que viene, que se derrama en el mundo”. “Queridos misioneros e influencers digitales católicos”, añadió el cardenal Tagle al final de su homilía, “Jesús os ama. No lo dudéis. A través de vosotros, que la persona de Jesús influya en muchas personas, en los espacios humanos y digitales, para que la verdad, la justicia, el amor y la paz de Dios fluyan hasta los confines de la tierra”.
(GV) (Agencia Fides, 29/7/2025)


Compartir: