The Voice society
Lahore (Agencia Fides) – Amir Joseph Paul, católico pakistaní de 60 años, es la última víctima inocente de acusaciones de blasfemia en Pakistán. «Su caso es una prueba más de la manipulación de la ley, utilizada para venganzas privadas», afirma a Fides la abogada Aneeqa Maria Anthony, de la ONG The Voice Society, que está siguiendo el caso.
Según relata la abogada, la denuncia fue presentada el 19 de julio por Munawar Ali, propietario de una tienda en el barrio de Nishat, distrito de Lahore, quien afirmó que Amir había pronunciado comentarios ofensivos contra el profeta Mahoma durante una conversación en su tienda. Amir fue detenido de inmediato y la investigación sigue en curso.
Amir, hermano del padre Henry Paul, de la Iglesia católica de San Francisco, había acudido a la tienda para hacer unas compras. Según testigos presenciales, durante una conversación sobre temas políticos y sociales no hubo referencias religiosas ni expresiones blasfemas. Sin embargo, el comerciante movilizó rápidamente a religiosos locales, afirmando que Amir había pronunciado afirmaciones blasfemas, lo que fue desmentido por el acusado y por los demás presentes.
Residentes locales sostienen que la acusación se originó por un rencor personal relacionado con una disputa sobre aguas residuales entre la casa de Amir y la tienda del denunciante. «Es profundamente preocupante que una disputa personal de poca importancia pueda dar lugar a una acusación de blasfemia que pone en peligro la vida de un inocente», subraya Aneeqa Maria Anthony. La abogada ha solicitado conservar todas las pruebas disponibles, incluidas las grabaciones de cámaras de seguridad y los testimonios de los testigos oculares, para demostrar la inocencia de Amir.
«Este caso pone de manifiesto el continuo abuso de las leyes sobre blasfemia en Pakistán y la urgente necesidad de reformas para evitar acusaciones falsas», añade la abogada.
Mientras tanto, el equipo de The Voice Society está brindando apoyo integral a la familia de Amir, incluyendo asistencia legal, social y moral. En estas horas, la familia del acusado y los residentes cristianos del barrio de Nishat viven con temor, ante el riesgo de posibles actos de violencia masiva que podrían estallar en cualquier momento.
(PA) (Agencia Fides 22/7/2025).