Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Con gran placer”. Con estas palabras, el Papa Francisco ha anunciado hoy la incorporación del chino entre los idiomas en los que se leen los resúmenes de sus catequesis durante las audiencias generales de los miércoles.
El Pontífice ha querido dedicar un mensaje especial a los fieles de lengua china: “Dirijo mi cordial saludo a las personas de lengua china aquí presentes y a los que están conectados a través de los medios de comunicación. Sobre todos vosotros y vuestras familias invoco la alegría y la paz. Que Dios os bendiga”.
En el esquema habitual de las audiencias generales, las partes en chino serán leidas inmediatamente después de los discursos en español y antes de los pronunciados en portugués.
Durante la audiencia celebrada hoy, en una Plaza de San Pedro iluminada por el sol, el pasaje de la Carta de San Pablo a los Corintios, el resumen de la catequesis y los saludos en lengua china han sido leídos por Marta Zhao Nan, responsable de la edición china de nuestra Agencia Fides.
Nacida en Pekín en el seno de una familia católica de varias generaciones, Marta Zhao trabaja y escribe para la Agencia Fides desde 1998, cuando la edición que ella edita fue lanzada como primer boletín misionero católico en lengua china, con ocasión de la apertura del Sínodo Continental sobre Asia. En aquellos días, Fides publicó una entrevista con Mattia Duan Yinming, el gran obispo de Wanxian que no había podido venir al Sínodo, a pesar de la invitación que había recibido. Sus palabras llegaron al aula sinodal gracias a esa entrevista. En agosto de ese mismo año, la redacción de Fides entregó a Juan Pablo II el primer boletín impreso en ideogramas chinos.
La inclusión del chino entre las lenguas que resuenan en la Plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI durante las audiencias generales es un hermoso don ante todo para los católicos chinos dispersos por el mundo. Para captar el alcance y las implicaciones de la decisión tomada por el Papa, más que detenerse en las estrategias de la “política vaticana” hacia China, conviene fijarse en el sugestivo y singular vínculo que une el Magisterio ordinario de los Sucesores de Pedro al Sensus Fidei de los católicos chinos.
La Agencia Fides, gracias sobre todo al trabajo diario de Marta Zhao, documenta desde hace décadas el afecto y la inmediatez con que las comunidades católicas chinas atesoran las sugerencias e indicaciones pastorales que les llegan de la Iglesia de Roma y de su Obispo
Miles de noticias publicadas online desde 1998 dan fe de cómo las parroquias católicas chinas avanzan en su camino diario siguiendo siempre las directrices del Magisterio ordinario del Sucesor de Pedro. Incluso durante las fases históricas más turbulentas, la fidelidad al Magisterio de los Pontífices ha sido un distintivo para las comunidades católicas chinas. Este compromiso se ha convertido en un medio privilegiado para expresar y vivir la comunión con la Iglesia universal, adaptándose a las circunstancias específicas del país.
El Magisterio ordinario del Papa inspira directamente gran parte de la urdimbre vital de oraciones, liturgias, catequesis e iniciativas pastorales que marcan la vida eclesial cotidiana de cada diócesis y de cada comunidad católica en China.
Es noticia de estos días (véase Fides 30/11/2024) la multiplicación de iniciativas puestas en marcha para profundizar en los contenidos de la Bula Papal «Spes non confundit» en vista del Jubileo.
El cardenal Luis Antonio Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, destacó en un discurso pronunciado en la sede de Civiltà Cattolica (véase Fides 14/5/2023) cómo las comunidades católicas en China han acogido y puesto en práctica con devoción el Magisterio ordinario de los últimos tres Pontífices, a pesar de los desafíos históricos y sociales.
Un ejemplo significativo se remonta a 2004, durante el Año de la Eucaristía proclamado por San Juan Pablo II. En ese período, los sacerdotes en numerosas parroquias chinas se esforzaron por transmitir a los fieles las razones espirituales de este Año, explicando en detalle la Carta Apostólica Mane nobiscum Domine.
En 2008, cuando Benedicto XVI lanzó la iniciativa de un año especial dedicado a San Pablo, las comunidades y diócesis de China pusieron en marcha una impresionante serie de iniciativas dedicadas al Apóstol de los gentiles. Se organizaron cursos de teología misionera y conferencias sobre la vocación misionera que concierne a todos los bautizados. Y cuando el Papa Ratzinger convocó el Año Sacerdotal, en la diócesis de Jinzhong, ya a finales de junio de 2009, se presentó y estudió la Carta del Papa a los sacerdotes, mientras que el obispo John Baptist Wang Jin entregó a cada sacerdote un ejemplar en chino de los escritos de san Juan María Vianney.
Lo mismo ocurrió cuando el Papa Benedicto XVI anunció el Año de la Fe (11 de octubre de 2012-24 de noviembre de 2013). La Carta Apostólica Porta Fidei, con la que Benedicto XVI proclamó el nuevo año especial, se leyó y profundizó en jornadas de estudio organizadas en las diócesis, mientras que en diócesis como Fengxian se organizaron cursos de preparación para catequistas, “llamados a transmitir el anuncio del Evangelio con especial dedicación en el Año de la Fe”.
También con el Papa Francisco, los católicos chinos manifiestan con sencillez su deseo de caminar en la fe de los Apóstoles siguiendo la ayuda y el apoyo que les proporciona el Magisterio ordinario del Pontífice. En el Año Santo de la Misericordia, muchos obispos publicaron cartas pastorales para relanzar el Magisterio del Papa Francisco.
Durante los primeros meses de la pandemia, cuando las liturgias diarias y los momentos de oración del Obispo de Roma se retransmitían en directo por televisión, grupos de jóvenes católicos chinos, gracias a sus habilidades digitales, pudieron hacer llegar a los hogares imágenes de las misas del Papa, junto con traducciones simultáneas al chino de sus homilías.
En el Mensaje dirigido por el Papa Francisco a los católicos chinos y a la Iglesia universal el 26 de septiembre de 2018, el Pontífice escribió que los católicos chinos están diariamente presentes “en mis oraciones” y, en nombre de toda la Iglesia católica, expresó su gratitud “por el don de vuestra fidelidad, constancia en la prueba y arraigada confianza en la Providencia de Dios, incluso cuando algunos acontecimientos se han revelado particularmente adversos y difíciles”.
A partir de hoy, también las catequesis papales de los miércoles podrán confirmar y alimentar el mutuo afecto preferencial que une en la fe al Obispo de Roma y a los católicos chinos.
(Agencia Fides 4/12/2024)