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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Aprender, con la ayuda de Jesús y de la Virgen María, a combatir la tentación de la hipocresía en nosotros mismos y “a hacer el bien sin apariencias y con sencillez”. Es lo que dice el Papa Francisco cuando, esta mañana, asomado a la plaza de San Pedro, comenta con estas palabras el pasaje del Evangelio de hoy, en el que leemos la denuncia que Jesús hace en el templo de Jerusalén contra la actitud hipócrita de algunos escribas (cf. Mc 12, 38-44).
Los escribas, explica el Pontífice, “se les tenía en gran estima y el pueblo les rendía reverencia” pero más allá de las apariencias, “su comportamiento a menudo no se correspondía con lo que enseñaban. No eran coherente”.
En otras palabras, “en lugar de utilizar la función de la que estaban investidos para servir a los demás, la convirtieron en instrumento de arrogancia, de manipulación”. De esas personas, subraya el obispo de Roma, “Jesús recomienda alejarse, no imitarlas. Al contrario, con su palabra y su ejemplo, como sabemos, enseña cosas muy distintas sobre la autoridad... Invita a quienes están investidos de ella a mirar a los demás, desde su posición de poder, no para humillarlos, sino para levantarlos, dándoles esperanza y ayuda”.
Tras el Ángelus, los pensamientos del Pontífice se dirigen a “la población de la Isla de Flores, en Indonesia, afectada por la erupción de un volcán; rezo por las víctimas, sus familias y los desplazados. Y renuevo mi recuerdo por la población de Valencia y de otras partes de España, que están afrontando las consecuencias de las inundaciones”.
A continuación, el Papa dirige su atención a África: “Las noticias que llegan de Mozambique son preocupantes. Invito a todos al diálogo, a la tolerancia y a la búsqueda incansable de soluciones justas. Recemos por toda la población mozambiqueña, para que la situación actual no les haga perder la fe en el camino de la democracia, la justicia y la paz”.
Por último, el llamamiento a la paz: “sigamos rezando, por favor, por la atormentada Ucrania, donde también se ven afectados hospitales y otros edificios civiles; y recemos por Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán. Recemos por la paz en todo el mundo”. Después, el saludo de siempre: “les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no olvidéis rezar por mí. Buen provecho y ¡hasta luego!”.
(F.B.) (Agencia Fides 10/11/2024)