SMA
Calavi (Agencia Fides) – “Después de diez meses vividos en el Centro Internacional de Espiritualidad de Calaví, compartidos con 40 seminaristas y 5 formadores de quince nacionalidades diferentes, hemos llegado a la culminación de nuestro camino de discernimiento, confrontándonos y creciendo personal y comunitariamente” (véase Agencia Fides 16/5/2024).
Anselmo Fabiano nos relata su primer ‘Sí’ en el camino, que él mismo describe como un viaje todavía largo, para convertirse en misionero y unirse a la gran familia de la Sociedad para las Misiones Africanas. “Cada día es un don precioso poder compartir las dificultades y fragilidades, pero también la riqueza de la sencillez de estos jóvenes que siguen conmigo el camino, y juntos ponemos confiadamente nuestras vidas en las manos del Señor”.
“Este ‘Sí’ me convierte en misionero, en camino hacia el sacerdocio, enviado a proclamar la Buena Nueva. El 25 de junio que acaba de pasar -continúa- prometí dar mi vida para ser testigo de Jesús resucitado y anunciar el Evangelio a los pueblos más abandonados, particularmente en África. Mi camino hacia la ordenación sacerdotal se enriquece, pues, con esta nueva etapa, fruto de los pasos, experiencias, dones, alegrías y trabajos que he realizado hasta ahora. Soy hijo de una Iglesia que me ha transmitido la fe, me ha visto y ayudado a crecer, y ahora me envía a ser su apóstol”.
“En septiembre, seré enviado para mi 'primera misión' a Egipto”, concluye Anselmo, “más concretamente a El Cairo, donde tendré la oportunidad de servir y enfrentarme a una realidad completamente nueva de la vida misionera, es decir, otra lengua: el árabe. También será una oportunidad de formar parte de una Iglesia pequeña, minoritaria, abierta al diálogo interreligioso, misionera”.
En agosto de 2022, Anselmo había estado en la misión de Monassao, entre los pigmeos de África Central, donde, junto con dos sacerdotes de las SMA, crearon de la nada un pequeño Grest (véase Agencia Fides 1/8/2022) que los tres misioneros describieron como “un pequeño rayo de sol en esta pobreza sin fin”.
(AP) (Agencia Fides 3/7/2024)