N'Djamena (Agencia Fides) - "El recuento oficial es de 9 muertos y 46 heridos, pero probablemente hay muchas más víctimas", informa a la Agencia Fides una fuente local de N'Djamena, la capital de Chad, donde la noche del 18 de junio explotó el arsenal más importante de la ciudad.
"La explosión inicial fue muy fuerte, tanto que destruyó las ventanas de los pisos más altos de los edificios situados a varios kilómetros del polvorín. Le siguieron numerosas explosiones secundarias que proyectaron municiones por todas partes, alcanzando viviendas civiles. Por eso se teme que el número de muertos sea superior al presentado por el gobierno", agrega nuestra fuente.
En cuanto a las causas de la explosión, las autoridades han abierto una investigación, pero según la fuente de Fides, "la orientación que prevalece es la de un trágico accidente ligado a descuidos y negligencias por parte de quienes tenían que vigilar el arsenal". "Por otra parte -añade-, hace algunos años se produjo un accidente similar en el mismo depósito militar y, en aquella ocasión, también se habló de negligencia".
El arsenal de Goudji, comúnmente denominado "Polvorín", es el principal depósito de armas pesadas y municiones del ejército en N'Djamena. Está situado cerca de importantes guarniciones, del cuartel general del ejército, del aeropuerto internacional Hassan Djamous y de la base militar Adji Kosseï, que alberga el contingente francés en Chad. "Al principio, era una zona relativamente deshabitada, pero con el paso de los años, a medida que la ciudad se expandía, el 'Polvorín' se encontró rodeado de viviendas civiles", explica la fuente. "La propia proximidad del aeropuerto internacional representa un problema. Afortunadamente, el aeropuerto solo se cerró durante algunas horas tras la explosión y ya está funcionando de nuevo, pero habría sido un gran problema si hubiera permanecido in-operativo durante días, ya que es la principal vía de comunicación con el extranjero".
El escenario de la explosión es impresionante: en lugar del depósito militar, hay un enorme agujero en el suelo, rodeado de las carcasas calcinadas de los vehículos militares destruidos. A su alrededor, viviendas civiles e incluso una clínica dejan ver las marcas de las detonaciones y, en muchos casos, quedan proyectiles de artillería sin explotar clavados en sus tejados o paredes.
El Presidente Mahamat Idriss Déby Itno ha visitado el lugar tratando de tranquilizar a la población: "Quiero decir a mis compatriotas que la situación está bajo control y que mantengan la calma". Además, ha añadido: "No es la primera vez que se producen explosiones de depósitos de municiones. Esto debería enseñarnos a no volver a construir un depósito en medio de la ciudad".
(L.M.) (Agencia Fides 20/6/2024)