ASIA/PAKISTÁN - Ciudadanos encarcelados por presunta blasfemia y abuso de poder: el Senado se moviliza

jueves, 19 octubre 2023 derechos humanos   blasfemia   minorías religiosas  

Islamabad (Agencia Fides) - El Comité Permanente de Derechos Humanos del Senado de Pakistán ha anunciado que 179 ciudadanos pakistaníes están actualmente detenidos, y a la espera de juicio, acusados de blasfemia. Además, 17 personas ya han sido condenadas por el delito de blasfemia y están a la espera de un segundo juicio. Las estadísticas, calificadas de “estremecedoras” por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Pakistán (CNDH), que ha recopilado y procesado los datos, se han hecho públicas tras el incidente ocurrido el pasado agosto en Jaranwala, localidad del Punjab, en el que una turba violenta destruyó varias casas e iglesias por una supuesta acusación de blasfemia contra dos cristianos.
El senador Walid Iqbal, presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos del Senado, había pedido detalles sobre los casos de blasfemia, solicitando la formación de un Comité Nacional de Coordinación en el Ministerio de Derechos Humanos para idear procedimientos operativos estándar que aborden las cuestiones que causan sufrimiento e imponen “castigos colectivos” injustos a las comunidades minoritarias. El senador Iqbal ha expresado su preocupación por el “abuso desenfrenado de las leyes sobre la blasfemia como medio para saldar venganzas personales”. Se ha mostrado decidido a estudiar medidas para impedir tales abusos y estudiará un proyecto de ley a tal efecto.
En este contexto, la comunidad cristiana ha recibido una buena noticia: Kiran Bibi y Shaukat Masih, implicados en un polémico caso de blasfemia hace un mes en Lahore, han obtenido la libertad bajo fianza el pasado 18 de octubre. El caso había tenido su origen en una denuncia presentada el 8 de septiembre en virtud del artículo 295-b de la ley de blasfemia, que castiga la “profanación del Sagrado Corán” y prevé penas severas, incluida la cadena perpetua o la pena de muerte. El denunciante, el musulmán Muhammad Tamoor, declaró haber encontrado páginas del Corán tiradas en la basura de la casa de la pareja cristiana. El juez ha constatado que el denunciante no había presenciado personalmente el presunto delito de los acusados. La investigación sobre el terreno apuntaba a que los hijos menores de ambos habían tirado supuestamente algunas páginas de un libro de estudios islámicos de octavo curso. El tribunal ha recordado que un requisito básico para la acusación de blasfemia es el daño intencionado al texto coránico, y en este caso concreto parecía faltar este elemento crucial, precisamente en ausencia de testimonios oculares. Así pues, el tribunal ha accedido a la petición de libertad bajo fianza y ha pedido que se continúe la investigación.
Nasir Saeed, director de la ONG “Centre for Legal Aid, Assistance and Settlement” (CLAAS), comenta: “Se trata de una decisión histórica, que subraya la importancia de establecer los hechos y garantizar que prevalezca la justicia. Los tribunales rechazan a menudo las solicitudes de libertad bajo fianza y dejan en la cárcel a acusados inocentes sin pruebas. Es necesario modificar adecuadamente la legislación sobre blasfemia para evitar que personas inocentes sufran por delitos que no han cometido”.
(PA) (Agencia Fides 19/10/2023)


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