Nueva Delhi (Agencia Fides) - Una intensa oración y una amplia campaña de sensibilización sobre la situación en Manipur - un estado del noreste de la India que es escenario de enfrentamientos interétnicos (véase Fides 9/5/2023 y 9/6/2023) - recorre las comunidades católicas de la India. Dos meses después del estallido de violencia, las comunidades de creyentes han vivido, el 2 de julio, una jornada especial de oración por la población que sufre en Manipur.
El Presidente de la Conferencia Episcopal de la India (CBCI), Mons. Andrews Thazhath, Arzobispo de Trichur, ha lamentado profundamente, en nombre de la Iglesia india, que "una violencia y una inestabilidad sin precedentes hayan dominado la región durante todos estos días", mientras que "los actos de violencia y los incendios provocados no cesan, especialmente en las zonas periféricas de la región". Se han incendiado casas y pueblos, continúan los saqueos y robos, se han profanado e incendiado lugares de culto y han muerto más de 100 personas.
"Más de 50.000 personas están desplazadas, sin hogar y sufriendo en diversos campos de socorro y residencias privadas. Muchas personas han huido de la capital, Imphal, y del estado en busca de lugares más seguros", señala el mensaje de los obispos indios, que piden a los fieles que dirijan a Dios "intenciones especiales por la paz y la armonía" en las oraciones de los fieles en las misas y que organicen una hora de adoración en todas las parroquias para interceder por el pueblo de Manipur. La Conferencia Episcopal invita a las comunidades a organizar procesiones, vigilias de oración y concentraciones por la paz en solidaridad con el pueblo de Manipur, con el fin de profundizar en la concienciación de la gente sobre la situación.
Además, se anima a asociaciones, movimientos y ONG a transmitir su preocupación al gobierno federal. Por otra parte, se insta a las comunidades católicas de todo el país a que "acojan generosamente" a las personas de Manipur y proporcionen instalaciones educativas y de acogida a los estudiantes emigrantes, mientras que Cáritas India ha puesto en marcha respuestas e iniciativas solidarias para más de 14.000 desplazados.
"¿Por qué la sordera de las instituciones ante una violencia que dura ya dos meses?", se pregunta el padre George Mutholil SJ, antiguo Provincial jesuita de Kerala, ahora nuevo Asistente Regional de los jesuitas para Asia Meridional, señalando el vasto movimiento de la sociedad civil que está difundiendo llamamientos y organizando manifestaciones por todo el país. "Parece que la sordera es intencionada. Simplemente no se quiere escuchar el grito de la gente en Manipur", mientras que la polarización y el fenómeno del "comunitarismo" exacerban las heridas en la sociedad.
A lo largo de los años - señala el jesuita -, especialmente en el norte de la India, la incitación al odio religioso ha llenado las mentes, y no sólo durante las elecciones, señalando la difusión de vídeos en las redes sociales en los que se llama a los hindúes "a tomar las armas para luchar contra cristianos y musulmanes".
"A nadie parece importarle este discurso de odio", señala el padre George Mutholil. La organización paramilitar nacionalista hindú 'Rashtriya Swayamsevak Sangh' (RSS) afirmaba en un editorial que "el derramamiento de sangre en Manipur se ha llevado a cabo con el apoyo de la Iglesia, tratando de atizar el odio religioso", denuncia el jesuita, afirmando que "la violencia en Manipur es el resultado de años de incitación al odio y de políticas divisorias".
Y reitera: "Las respuestas inspiradas en la auténtica caridad cristiana deben denunciar la incitación al odio y la política divisoria. El discurso del odio presenta a cristianos y musulmanes como los principales enemigos del pueblo indio". En este contexto, en medio de la sordera de los gobernantes y la impotencia de las comunidades locales, la única salida es la oración acompañada de la acción, lo que significa "poner fin a la incitación al odio y denunciar la política de división propagada por el partido gobernante". El Papa Francisco, concluye el jesuita, ha recordado que "de una crisis no se sale solo: hay que arriesgarse y darse la mano".
(PA) (Agencia Fides 6/7/2023)