ÁFRICA/RD. CONGO - Más de 400 muertos en las inundaciones: ¿una tragedia provocada por la mala gestión del territorio?

martes, 9 mayo 2023 inundaciones  

Kinshasa (Agencia Fides) – Ya van más de 400 muertos pero el recuento está destinado a aumentar. Es el primer balance de víctimas de las inundaciones que el pasado 4 de mayo anegaron el territorio de Kalehe, en la provincia de Kivu del Sur, al este de la República Democrática del Congo, y en particular las aldeas de Bushushu y Nyamukubi.
El número de víctimas aumentará a medida que las aguas retrocedan, devolviendo los cadáveres de los desaparecidos. Además de las víctimas, hay numerosos heridos ingresados en los centros de salud locales y en los de Bukavu, la capital provincial.
Continúan las operaciones de socorro, en las que se da prioridad al enterramiento de los cadáveres para evitar el brote de epidemias. Las primeras ayudas en forma de medicamentos, tiendas de campaña y víveres del gobierno provincial de Kivu del Sur llegaron al lugar el pasado sábado, según fuentes sobre el terreno. El Presidente Félix Tshisekedi ha decretado el luto nacional.
La tragedia se produjo en la noche del 4 al 5 de mayo, cuando unas lluvias torrenciales azotaron la zona de Kalehe, desbordando ríos y arroyos que corren por las laderas de la zona. Las aguas se desbordaron rápidamente y, mezclándose con el lodo, arrasaron las viviendas de las faldas de las colinas.
Según los lugareños, la catástrofe se vio facilitada por el hecho de que las zonas habitadas arrasadas por la marea de agua y lodo están situadas en la base de colinas que en las últimas décadas han sufrido un fuerte proceso de deforestación, ligado no sólo al aumento de la población sino también a la intensificación de las actividades agrícolas y ganaderas y a la explotación de recursos minerales como el coltán, el oro y la casiterita; materias primas preciosas para la industria mundial pero de las que no se benefician las poblaciones locales. Además de la agricultura y la ganadería, la pesca y el comercio a pequeña escala constituyen las principales actividades de la población local.
Ya en 2014, las lluvias torrenciales provocaron fuertes inundaciones en la zona de Kalehe, que causaron al menos 40 muertos, y en 2002-2003 se habían producido otras inundaciones trágicas. Los habitantes de los pueblos afectados se preguntan si estas tragedias podrían evitarse mediante la seguridad de la tierra. En particular, iniciando la reforestación de la zona y demoliendo las numerosas casas construidas en las orillas de los ríos, que no sólo representan un peligro mortal para sus habitantes, sino que también contribuyen a impedir el flujo regular del agua en caso de desbordamiento.
(L.M.) (Agencia Fides 9/5/2023)


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