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Robe (Agencia Fides) - Adaba y luego Dodola, Kofale, Robe, Addis Abeba, Gode, es entre estas misiones que el P. Angelo Antolini, OFM Cap., Prefecto Apostólico de Robe, pasa su viaje de evangelización siempre cerca de la gente. “Es un camino que Dios sabe adónde nos llevará”, ha dicho el misionero, que se prepara para la inauguración del hospital en construcción en Robe. “Hubiera preferido tener unos meses más antes de la inauguración, porque algunas obras todavía están atrasadas, como las fosas sépticas, que siguen sumergidas en el agua a causa de las lluvias. También los equipos médicos y parte del mobiliario, que vienen del extranjero, corren el riesgo de no llegar a tiempo para el día de la inauguración. Se inaugurará tal cual, los tiempos no son los mejores para hacer fiesta”.
“Como todos -escribe el P. Angelo-, estoy muy preocupado por cómo van las cosas en nuestro tiempo con la pandemia, con la guerra civil aquí en Etiopía, que parece encontrar una solución lenta e incierta en el diálogo entre las partes implicadas, y en todo el mundo, con la nefasta guerra de Ucrania: un drama nunca visto en Europa desde nuestras últimas generaciones. En casos como éste, los primeros en sufrir, después de los directamente implicados, son los eslabones débiles de la cadena. Es como un tren cuya locomotora fatigada ralentiza su marcha, empieza por desprenderse de los vagones de cola”.
Por lo demás, la Prefectura vive un momento de serenidad y de intenso trabajo pastoral. Desde que la Prefectura Apostólica de Robe dio los primeros pasos de evangelización hacia el pueblo somalí, la pequeña comunidad de Gode ha ido avanzando, aunque muy lentamente.
“Todas las comunidades, de diferentes maneras, con sus respectivos misioneros y religiosas, hacen lo posible por llegar con obras de caridad a los últimos y rechazados de la sociedad. Podría contar los actos heroicos de caridad que tantos fieles, sacerdotes y religiosos ejercen humilde, silenciosa y providencialmente en favor de los pobres. Mejor el silencio que place a Dios”.
“También estamos implicados de forma seria y profesional en las escuelas y en las actividades de ayuda en la emergencia de la hambruna en las zonas de llanura, donde la extrema sequía ha provocado graves pérdidas de ganado y ahora una dramática crisis alimentaria para la población. En esto colaboramos intensamente con el gobierno y con muchas organizaciones internacionales implicadas en esta crisis humanitaria”.
(AP) (Agencia Fides 30/11/2022)
