AMÉRICA/BRASIL - “El ejercicio de la ciudadanía no termina con el fin del proceso electoral”, los obispos llaman a la reconciliación

jueves, 3 noviembre 2022 elecciones   conferencias episcopales  

Brasilia (Agencia Fides) - La conclusión del proceso electoral “nos llama aún más a la reconciliación, que es esencial para el nuevo ciclo que se abre. Ahora, todos, indistintamente, deben acompañar, exigir y controlar a quienes triunfaron en las urnas. El ejercicio de la ciudadanía no termina con el fin del proceso electoral”. Así lo ha expresado la Presidencia de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) tras el escrutinio de la elección del Presidente de la República el 30 de octubre. De hecho, en la primera ronda de las elecciones generales del 2 de octubre, ninguno de los candidatos había obtenido el 50% de los votos necesarios para la elección. Luiz Inácio Lula da Silva, durante décadas líder de la izquierda, que ya fue presidente de 2003 a 2011 (véase Fides 15/9/2022; 12/10/2022) obtuvo el 48,43% de los votos y el presidente saliente, Jair Bolsonaro, líder de la extrema derecha, el 43,20%. Por lo tanto, según las normas electorales, la segunda ronda se celebró el domingo 30 de octubre. Lula obtuvo el 50,83% de los votos frente al 49,17% de Bolsonaro, la diferencia entre ambos contendientes fue por tanto de unos 2 millones de votos, frente a los 6 millones que les separaron en la primera ronda.
En el mensaje difundido el 31 de octubre, los obispos saludan a los candidatos elegidos en las consultas de este mes, a los diputados, senadores, gobernadores y al Presidente de la República. También felicitan al Tribunal Superior Electoral por el celo mostrado en la realización de todo el proceso democrático. “Que todos ellos caminen juntos para construir una política mejor, al servicio del bien común - concluyen los obispos - en sintonía con lo que dice nuestro querido Papa Francisco. Esto es lo que pedimos en nuestras oraciones por nuestro país”.
Según medios locales, los partidarios de Bolsonaro han impugnado los resultados denunciando fraude electoral y bloqueando carreteras en varios estados brasileños. Como resultado, el combustible ha comenzado a agotarse y algunas actividades industriales han tenido que detenerse. La policía ha intervenido para dispersar a los manifestantes, dirigidos por camioneros. También se han producido protestas frente a los cuarteles, desde Brasilia hasta Río de Janeiro, reclamando la intervención de las fuerzas armadas "en defensa de la patria", como establece la Constitución. El presidente saliente Bolsonaro ha publicado un vídeo en el que pide a sus partidarios que eliminen los cortes de carretera: “Os hago un llamamiento: desbloquead las carreteras. No veo esto como parte de las manifestaciones legítimas”, ha dicho Bolsonaro. “Las otras manifestaciones que están teniendo lugar en todo Brasil, en otros lugares, forman parte del juego democrático y son bienvenidas”, ha añadido. Bolsonaro no ha reconocido oficialmente la victoria de su contrincante, pero ha autorizado la transición de poder. La toma de posesión del nuevo Presidente de la República tendrá lugar el 1 de enero de 2023.
La campaña electoral ha sido agria y a veces violenta, en los discursos y en algunos episodios que se produjeron, de los que también fue víctima la Iglesia: ataques, amenazas y protestas abiertas dirigidas a sacerdotes y obispos, con el objetivo de instrumentalizar la religión con fines electorales y dividir el país. Los obispos han deplorado públicamente “la intensificación de la explotación de la fe y la religión como medio para recoger votos en la segunda ronda de las elecciones”, reafirmando que la Conferencia Episcopal “condena firmemente la utilización de la religión, por parte de todos los candidatos, como instrumento de su campaña electoral” e invitando a los ciudadanos, “a hacer de este momento una oportunidad para reflexionar y proponer acciones que pongan en el centro la dignidad de la persona humana y la búsqueda de un país más justo, fraterno y solidario” (véase Fides 12/10/2022). Como han demostrado las encuestas, Brasil está dividido en dos, con muchos ciudadanos confundidos. Lula se encontrará gobernando con una coalición diversa, mientras que la derecha ha obtenido la mayoría en el parlamento y en la mayoría de los gobernadores. En su primer comentario tras los resultados, Lula ha lanzado un mensaje de unidad de paz y amor, por “un solo Brasil”.
(SL) (Agencia Fides 3/11/2022)


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