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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “Estoy mas bien inquieto. Me siento como San José cuando tuvo en sueños la visión del Ángel que le decía que no se preocupara cuando Maria esperaba a Jesús. O temeroso como la Virgen cuando recibió el anuncio del Ángel Gabriel que le dijo que no temiera. En todos los momentos de mi vida en los que ha habido algún paso importante – en mi ordenación sacerdotal y episcopal por ejemplo – ha sido así y ahora también. Pero tengo confianza en la ayuda del Espíritu Santo”. Con estas palabras describe Mons. Gaudencio Rosales, nombrado ayer nuevo Arzobispo Metropolitano de Manila, su estado de animo en un coloquio con la Agencia Fides.
En la primera entrevista concedida después de la noticia de su nombramiento, Mons. Rosales explica a la Agencia Fides: “Me siento honrado de haber recibido del Santo Padre este cargo. Naturalmente en este momento no tengo todavía un plan pastoral para la Archidiócesis de Manila. Lo elaboraremos con todos los componentes de la Iglesia local un vez que me instale en la capital. Pero el plan general es siempre el mismo. Hacer presente el Reino de Dios, dar espacio a la evangelización, a la reflexión personal y a las obras de caridad”.
La Archidiócesis de Manila celebró hace poco la despedida del Card. Jaime Sin, que estaba en el cargo en la capital desde 1974 y dimitió por límite de edad y por motivos de salud. Mons. Rosales afirma: “Agradezco al Cardenal Sin por todo lo que ha dado a la Iglesia filipina y al país en los últimos 30 años. Su herencia y su carisma no se perderán. Rezo por él para que la gracia del Señor no le abandone. Durante mi ministerio trabajaré en el signo de la continuidad con su planteamiento pastoral”.
Sobre la actual situación que atraviesa el país el nuevo Arzobispo tiene las ideas claras: “Atravesamos un momento difícil: nosotros Obispos emitimos recientemente un comunicado que invitaba a los líderes políticos , al ejercito y a todos los ciudadanos a luchar contra la corrupción y trabajar por la unidad y el bienestar de Filipinas. Este compromiso es fundamental para la Iglesia: debemos hacer que los valores del Evangelio se encarnen en la sociedad”.
Mons. Rosales nació el 10 de agosto de 1932 en Batangas City (Archidiócesis de Lipa). Realizó los estudios filosóficos y teológicos en Quenzon City y fue ordenado sacerdote el 23 de marzo de 1958. Después de los cargos como Rector del Seminario menor de Lipa y Director Espiritual en los seminarios de la Archidiócesis, en 1974 fue nombrado, en la Iglesia titular de Esco, Auxiliar de Manila y recibió la ordenación episcopal el 28 de octubre del mismo año. En 1982 fue nombrado Obispo coadjutor de Malaybalay, convirtiéndose en Obispo diocesano en 1984. Fue promovido a la sede metropolitana de Lipa en 1992. En el bienio 1997-1999 fue Vice Presidente de la Conferencia Episcopal y desde 1999 es Presidente de la Comisión para el Clero.
(PA) (Agencia Fides 16/9/2003 Líneas: 39 Palabras: 526)
