ASIA/TURQUIA - Un misionero franciscano en Turquía: No nos sentimos perseguidos: continuamos nuestra misión de fraternidad ecuménica e interreligiosa"

viernes, 10 febrero 2006

Estambul (Agencia Fides) - “Puedo decir que nadie de nosotros se siente perseguido: continuamos con fe y esperanza en nuestro proyecto de fraternidad ecuménica e interreligiosa en Turquía", dice el p. Rubén Tierrablanca Ofm, misionero franciscano, Superior de la comunidad de Santa Maria en Draperis en Estambul. Incluso después de las noticias de la nueva agresión al hermano Martin Kmetec, el p. Rubén, contactado por teléfono, pronuncia palabras tranquilizadoras y explica que, a pesar de episodios aislados de intolerancia, la comunidad católica en Turquía continúa su labor pastoral y construyendo buenas relaciones con las otras confesiones cristianas y con las otras comunidades religiosas.
Los católicos de Estambul celebraron ayer una solemne Eucaristía organizada por el Vicariato Apostólico de Estambul y celebrada en la Catedral del Espíritu Santo, presidida por el Nuncio Apostólico Su Exc. Mons. Antonio Lucibello. El P. Rubén, miembro de la Comisión para el Diálogo ecuménico, en la Conferencia Episcopal, cuenta: "El acontecimiento se convirtió en una celebración con representación ecuménica, ya que participaron todos los líderes de las Iglesias cristianas de otras confesiones presentes en Turquía: la iglesia ortodoxa, de rito griego y armenio, la iglesia protestante, además de, como es natural, las comunidades católicas de los diversos ritos, presentes en el país. Todos quisieron manifestarnos su solidaridad y afecto. Fue un momento de gran comunión y de gran significación para la unidad de los cristianos”.
Hubo una gran afluencia de fieles cristianos en la celebración, la Iglesia estaba llena de gente, y estaban presentes también algunos representantes de las autoridades civiles y fieles musulmanes. Participaron todas los órdenes religiosa que tienen comunidad en Turquía como son los Salesianos, Franciscanos (Menores, Conventuales y Capuchinos), Dominicos, Lazaristas, Asuncionistas y otros; las religiosas Hermanitas del Evangelio, las Hijas de la Caridad y los laicos de los movimientos eclesiales como los Focolares y del Camino Neocatecumenal. El P Rubén dice: "la oración fue muy intensa, conmovente y participada. La Liturgia de la Palabra se realizó en lengua italiana, francés y turca. La homilía fue pronunciada por Mons. Louis Pelatre, Vicario Apostólico de Estambul, quien habló en lengua turca. El Obispo se inspiró para su meditación en el pasaje del Evangelio de Juan 'Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda sólo; pero si muere, da mucho fruto' (Jn 12,24). Recordó que el sufrimiento de hoy no nos lleva al desaliento, antes bien, nos abre a la esperanza del mañana. No debemos tener miedo sino vivir la fraternidad y continuar nuestra misión como signo de esperanza”. (PA) (Agencia Fides 10/2/2006 Líneas: 33 Palabras: 437)


Compartir: