AFRICA/CONGO RD - "Después de tantos sufrimientos se ven signos concretos de esperanza" dice el Obispo de Butembo-Beni al este del Congo

martes, 7 febrero 2006

Roma (Agencia Fides) - "El este del Congo ha sufrido y sigue sufriendo a causa de la guerra civil, pero por fin se ven signos concretos de esperanza" dice Mons. Melchisedec Sikuli Paluku, Obispo de Butembo-Beni al Norte Kivu, en la parte oriental de la República Democrática del Congo, que se encuentra en Roma de visita ad Limina.
“No podemos olvidar que el este de Congo ha tenido al menos 3 millones de muertos a causa de una guerra que ha tenido ciertamente complicidades locales, pero que ha venido impuesta de fuera. Como Iglesia estamos trabajando por la reconciliación nacional, pero esto no excluye que la justicia siga su curso, en el plano internacional" dice el Obispo.
"Las regiones que han sufrido más a causa de la guerra civil son el Ituri, al Noreste del confín con Uganda y el Norte y sur Kivu, al este del confín con Rwanda y Burundi. En los últimos meses, en estas áreas, se están verificando algunos cambios positivos. La policía y el ejército nacional congoleño se están desplegando en la región, con el apoyo del MONUC, la misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo, para garantizar el orden. Todavía hay mucho que hacer pero al menos comienza a verse la presencia del Estado central en las zonas más periféricas del País. Por desgracia, no siempre los militares se comportan correctamente con la población, sea a causa de los bajos sueldos sea porque todavía falta una verdadera cultura democrática" afirma Mons. Sikuli. "Por este motivo, la Iglesia adoptó hace dos años un programa de formación social y política y de instrucción cívica porque sólo deseamos la llegada de un verdadero Estado democrático, que es el único modo de garantizar una paz definitiva. Nadie debe sentirse excluido de la vida política del País, y los ciudadanos necesitan referente, elegidos por ellos mismos, a los que dirigirse para la instrucción, la salud y todas sus exigencias. Hasta ahora sin embargo, sólo las confesiones religiosas, y en particular la Iglesia católica, se encuentran en condiciones de ofrecer instrucción y tratamiento sanitario”.
"La Iglesia no quiere entrar en política, pero es una madre que busca dar la posibilidad de crecimiento a sus hijos a través de un programa de instrucción" continúa el Obispo. "El resultado del referendo constitucional de diciembre, que ha visto la neta aprobación del texto constitucional, es indudablemente un fuerte signo del deseo de cambio de la sociedad civil congoleña, especialmente la del este, que ha sufrido muchísimo a causa de la guerra. Es una respuesta civil y pacífica propiciada por la actividad de educación cívica de la Iglesia. Queremos también continuar nuestra acción de educación cívica después de las elecciones generales de junio, porque queremos ayudar a los congoleños a construir un verdadero Estado de derecho."
"Nuestra principal misión continua siendo, ciertamente, la evangelización y el anuncio de la Buena Nueva" continúa el Obispo de Butembo-Beni. "Doy gracias al Señor por los 100 años de la diócesis, que celebraremos este año. Es mi intención visitar todas las parroquias de la diócesis para invitar a los fieles a una reflexión sobre la historia de la evangelización en su territorio para poder dar un nuevo impulso y seguir difundiendo a todos el mensaje evangélico, que llegó hasta aquí gracias a los misioneros. Tenemos un laicado ferviente asociado en diversos movimientos religiosos de los que surgen continuamente vocaciones sacerdotales y religiosas".
"También en mi diócesis existe el problema de la difusión de las sectas, aunque en menor grado que en las grandes ciudades como Kinshasa" dice Mons. Sikuli. "Efectivamente estos grupos proliferan dada la desesperación de los habitantes de los barrios más pobres de los grandes centros urbanos, prometiéndoles solucionar sus problemas de modo sencillo. Podemos hablar, pues de verdadero "opio del pueblo” que provoca terribles daños como es el triste acontecimiento de los "niños brujos". Se trata de un fenómeno nuevo debido a algunas sectas que convencen a los padres de los niños que tienen un brujo en la familia, y que si lo alejan de ellos se alejaran también todos los problemas. Gracias a Dios, en mi diócesis no existe un problema del género”.
"Detrás de las sectas puede haber un diseño para debilitar a la Iglesia católica, que tanto está haciendo por mantener unido el País. Pero es un proyecto destinado a la quiebra. Muchas personas que se habían dejado implicar por las sectas vuelven a ser fieles miembros de la Iglesia católica porque entienden dónde está la verdad" concluye el Obispo. (L.M) (Agencia Fides 7/2/2006 Líneas: 53 Palabras: 774)


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