ÁFRICA/RUANDA - Queremos que los niños vuelvan a la escuela y a vivir con sus padres

miércoles, 9 febrero 2022

Butare (Agencia Fides) - El trabajo infantil, las enfermedades, el hambre, los malos tratos, son sólo algunos de los contextos en los que se encuentran los niños de la calle en Ruanda. “No van a la escuela, sobreviven ofreciendo su mano de obra y dedicándose al pequeño comercio. Acaban viviendo en la calle como consecuencia de una separación, un duelo o simplemente porque son demasiado pobres”. Así escribe el padre Daniel Antúnez, salesiano argentino, sobre la triste realidad que comparten muchos menores en el país africano.
“Llevan bolsas pesadas, van a por agua, recogen y venden trozos de metal, botellas de plástico vacías, vidrio. La mayoría de ellos sufren desnutrición y otras enfermedades, duermen con un ojo abierto por miedo a que alguien les robe las pocas y míseras cosas que tienen. Están asustados, maltratados, perpetuamente cansados, hambrientos”, dice el sacerdote, que también es presidente de Missioni Don Bosco.
“Mis co-hermanos de Rango, en la ciudad de Butare, al sur de Ruanda, han puesto en marcha para ellos el 'Don Bosco Children Ejo heza', un programa que proporciona un primer acercamiento a los menores de la calle y su inclusión en un camino de rehabilitación psicológica, educativa y social que culmina, cuando es posible, con la reunificación familiar”.
Ejo heza, que significa “mañana será mejor” en lengua local, se puso en marcha al principio de la pandemia, en la primavera de 2020. “Los niños de la calle empezaron a llamar a nuestra parroquia en Rango. Por el boca a boca, porque sus compañeros fueron bien tratados, ahora vienen en gran número. Queremos que vuelvan a la escuela y que regresen a vivir con sus padres, en seguridad, porque tienen derecho a un presente como niños pacíficos y a un futuro como adultos decentes”, concluye el salesiano.
(AP) (Agencia Fides 9/2/2022)


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