Ayer, 18 de agosto, fue asesinado en Uganda el padre Joshephat Kasambula, de la diócesis de Kiyinda-Mityana. Fue atacado por la noche por una persona que podría tener problemas con las drogas. El sospechoso lo mató a sangre fría.
A última hora de la tarde del 18 de agosto, el padre Joshephat había ido a supervisar los trabajos en un terreno donde se habría topado con su asesino que se quedaba sin permiso en ese lugar. El sacerdote preguntó al presunto asesino quién había autorizado su acceso al terreno y a la casa. En ese momento, el sospechoso lo golpeó por la espalda con un instrumento contundente y lo que causó la muerte en el acto al sacerdote.
Según algunos testigos, el presunto asesino es un conocido adicto a las drogas y se cree que se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente en el momento del asesinato. Esos mismos testigos aseguran que el sacerdote pasó varios años sin visitar esos terrenos, que pertenecían a su familia. El presunto asesino se habría aprovechado de la falta de vigilancia y se habría asentado allí durante algún tiempo.
Joshephat Kasambula, de 68 años, sirvió en la diócesis de Kiyinda-Mityana como párroco de Lwamata. La policía pidió la autopsia del cadáver del sacerdote mientras continúa buscando al asesino que huyó.
(L.M.) (Agencia Fides 19/8/2021)