ÁFRICA/NIGERIA - secuestran y luego liberan a un sacerdote

Abuja (Agencia Fides) – Se ha producido otro secuestro más de un sacerdote en Nigeria. Se trata del padre Jude Onyebadi, que trabaja en la parroquia de los Santos Pedro y Pablo en Issele-Azagba, a unas 10 millas al sureste de Issele-Uku, secuestrado en su granja el 26 de septiembre. Unos hombres armados lo secuestraron junto con otras tres personas que estaban con él. Estos últimos fueron puestos en libertad unas horas después. Los familiares del sacerdote, en colaboración con algunos voluntarios de la zona, organizaron de inmediato una búsqueda del sacerdote secuestrado, pero sin resultados.
El p. Onyebadi ha sido puesto en libertad a primera hora de la tarde del 29 de septiembre. El padre Charles Uganwa, director de comunicaciones de la diócesis de Issele-Uku, ha dicho que el sacerdote fue golpeado en el momento del secuestro, pero que no sufrió heridas graves. Uganwa también ha comentado que no ha podido confirmar si se ha pagado un rescate por su liberación. La Conferencia Episcopal de Nigeria ha prohibido el pago de rescates por la liberación de sacerdotes y religiosos, pero a menudo son los feligreses quienes recogen la suma solicitada por los secuestradores para recuperar a su sacerdote.
El p. Onyebadi ya había sido secuestrado en 2016, siempre en el mismo lugar, y fue liberado a los pocos días. Se cree que los secuestradores son pastores fulani. El estado del Delta, donde se encuentra Issele-Uku, es predominantemente cristiano, pero pequeñas bandas de militantes musulmanes escondidos en la espesa maleza son una amenaza continua. Muchos de ellos parecen ser Fulani. Antes del secuestro del padre Onyebadi, al menos seis sacerdotes de la diócesis de Issele-Uku han sido secuestrados desde 2018.
El caso más grave de secuestro de miembros de la Iglesia ocurrió a principios de este año, cuando el 8 de enero unos hombres armados secuestraron a cuatro seminaristas del Seminario del Buen Pastor de Kaduna (véase Fides 13/1/2020). Los secuestradores liberaron a tres seminaristas, pero mataron a Michael Nnadi, de 18 años, después de que se negase a renunciar a su fe (véase Fides 4/5/2020).
(L.M.) (Agencia Fides 30/9/2020)

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