ASIA/JORDANIA - "Si todos hubiéramos cumplido los Diez Mandamientos, no habríamos sufrido tanto" afirma al Príncipe de Jordania El Hassan bin Talal en la entrevista concedida a "Oasis"

lunes, 21 noviembre 2005

Roma (Agencia Fides) - No enfrentamiento sino deseo de encuentro entre dos mundos lejanos, sólo en apariencia, testimonia la entrevista que el Príncipe de Jordania El Hassan bin Talal, ha concedido a Roberto Fontolan, director de la revista semestral "Oasis" del Centro Internacional de Estudios e Investigación homónimo. Las palabras de Su Alteza revelan la pasión y tenacidad de un protagonista de nuestro tiempo fuertemente comprometido en el diálogo entre las religiones y culturas, convencido de que "si todos nos hubiéramos cumplido los Diez Mandamientos, no habríamos sufrido tanto"
En la introducción a su libro "Cristianismo en el mundo árabe", El Hassan manifiesta "su aprecio a un líder árabe musulmán para los cristianos árabes". Más adelante rinde homenaje a los cristianos. Y esto porque, explica el príncipe a Fontolan, "desde antes de la llegada del Islam hasta el día de hoy los árabes cristianos han desempeñado un papel fundamental en la sociedad. Lo más importante en el mundo árabe oriental, con respecto al mundo árabe occidental, es que los musulmanes no se convirtieron al Cristianismo: había ya cristianos en aquellos lugares, por lo que el espíritu del Cristianismo forma ampliamente parte de nuestro presente. Quien era cristiano antes del Islam continuo siendo cristiano después de la llegada del Islam. Arabe no significa exclusivamente musulmán. En el contexto del mundo árabe oriental todavía existen tribus cristianas, que han permanecido como tales, como los Hassan, los Lachem y muchas otras. El primer encuentro entre musulmanes y cristianos donde el pacto de Aylah del siglo VII entre el Profeta y el Obispo del actual Aqaba (dónde surgió la iglesia) reconoció el derecho al culto y no interfirió con los lugares de importancia religiosa para los cristianos. Y este fue también el espíritu observado en Jerusalén."
Respecto a la fuerte emigración cristiana de los lugares de la Tierra Santa, El Hassan considera "triste el hecho de que los incentivos ofrecidos por los Países europeos, los Países del hemisferio occidental, son en su mayoría para la emigración de cristianos: están efectivamente contribuyendo al empobrecimiento de la cultura cristiana. Creo que este reconocimiento deberá hacerse de modo muy específico en el contexto del ‘Congreso Mundial de Estudios sobre el Medio Oriente’ que nuestro Instituto Real para los Estudios Interreligiosos hospedará el próximo año (2006) en Amman.
¿Pero como se pueden ayudar a los cristianos a permanecer y a reconocer sus propias raíces aquí? La Iglesia está muy preocupada por la emigración de la población cristiana. "Personalmente creo que la cuestión de la autoridad moral en las ciudades santas pudiera ser discutida en el contexto de lo que el Vaticano ha realizado a lo largo de los siglos. La concepción occidental prevé la separación entre Iglesia y Estado. Yo quisiera más bien ver la elevación de la iglesia o la sinagoga o la mezquita, por encima de la política. Es importante plantear la pregunta: cuando inspirará la autoridad moral instituciones que encuentran tan difícil trabajar en las circunstancias actuales. Y aquí me refiero a las estructuras educativas. Se habla mucho de la enseñanza por analogía, de reconstrucción espiritual y de desarrollo, de reconstrucción psicológica y desarrollo. ¿Qué pueden hacer las iglesias, las mezquitas y las sinagogas para desarrollar un código de conducta, un código de valores compartidos? Y hablando de valores compartidos, ¡si todos nos hubiéramos ceñido a los Diez Mandamientos no habríamos sufrido tanto!”
Respecto a la actual campaña fundamentalista islámica, El Hassan cree que "el fundamentalismo es realmente un motivo de preocupación, no sólo para los cristianos sino también para los musulmanes, y en este sentido creo que cuánto más falte una plena participación cultural en la vida pública, con más posibilidad estas preocupaciones y miedos se transformarán en una oposición directa y en una balcanización, en fragmentaciones étnicas y sectarias en diversas formas.
¿Ve posible la democracia en esta región? “Uno de los problemas aquí es que no hay ningún movimiento a nivel popular de la sociedad civil en el mundo árabe o en muchos países musulmanes. Además creo que se debe tomar la decisión consciente de delegar las responsabilidades. Muchos de los que están al poder en muchos de estos países están preocupados por una pérdida de soberanía y de poder, y este proceso evolutivo está impregnado de una sensación de que la autoridad central se debilitará. Espero que se den cuenta, lo antes posible, que sólo por medio de a evolución de la descentralización se podrá evitar la revolución. Pero la cuestión principal es: ¿quién está conduciendo el Islam hoy? ¿Son los extremistas con sus proyectos políticos o un cuerpo centrista de pensadores musulmanes que están afrontando de común acuerdo estas cuestiones? Debemos hallar un punto de referencia, un modo de consulta entre los diversos centros del pensamiento islámico". (R.F) (Agencia Fides 21/11/2005; Líneas: 60 Palabras: 814)


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