VATICANO - El Santo Padre Benedicto XVI a los participantes en la Conferencia sobre el genoma humano: "Que todo nuevo descubrimiento científico pueda servir al bien integral de la persona, en el constante respeto de su dignidad"

sábado, 19 noviembre 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Hoy, sobre todo en el ámbito de las nuevas aportaciones de la ciencia médica, se ofrece a la Iglesia una ulterior posibilidad de desarrollar una importante labor de iluminación de las conciencias, para hacer que todo nuevo descubrimiento científico pueda servir al bien integral de la persona, en el constante respeto de su dignidad": ha afirmado el Santo Padre Benedicto XVI al recibir hoy en audiencia en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, a los participantes en la XX Conferencia Internacional promovida por el Consejo Pontificio para la pastoral de los Agentes Sanitarios sobre el tema: "El genoma humano."
El Santo Padre ha recordado como el mundo actual se caracteriza por el proceso de secularización que, además de reivindicar "una justa autonomía de la ciencia y de la organización social", a menudo ha llegado incluso "a descuidar la salvaguardia de la dignidad trascendente del hombre y del respeto de su propia vida". Hoy sin embargo se abren nuevos espacios "para un diálogo provechoso con la sociedad y no solamente con los fieles, especialmente sobre temas tan importantes como los referentes a la vida."
Esto es posible dado que "en las poblaciones de larga tradición cristiana continua habiendo semillas de humanismo a las que no han llegado las disputas de la filosofía nihilista, semillas que tienden, en realidad, a fortalecerse cuánto más graves son los desafíos… También hombres que ya no se reconocen como miembros de la Iglesia o que han perdido incluso la luz de la fe continúan en todo caso, atentos a los valores humanos y las contribuciones positivas que el Evangelio puede aportar al bien personal y social."
Refiriéndose luego al tema de la Conferencia, el Santo Padre ha afirmado que los hombres de nuestro tiempo, "son capaces de comprender bien como la dignidad del hombre no se identifica con los genes de su ADN y no disminuye por la eventual presencia de diversidades físicas o defectos genéticos". El principio de la "no discriminación" según factores físicos o genéticos ha entrado intensamente en las conciencias y es enunciado en las Cartas sobre los derechos al hombre. "Tal principio tiene su fundación más auténtica en la dignidad innata de todo hombre por el hecho de ser creado a imagen y semejanza de Dios. El análisis sereno de los datos científicos, lleva a reconocer la presencia de tal dignidad en todas las fases de la vida humana, desde el primer momento de la fecundación… Hay que tener cuidado con los riesgos de una ciencia y una tecnología que busquen ser completamente autónomas respecto a las normas morales inscritas en la naturaleza del ser humano."
En la Iglesia existen Organismos profesionales y Academias "capaces de valorar las novedades en el ámbito científico, en particular en el mundo de la biomedicina", además "a los Organismos doctrinales específicamente dedicados a definir los valores morales que deben ser salvaguardados y a formular las normas requeridas para su eficaz tutela", y a los Dicasterios pastorales como el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, "a los que corresponde elaborar las metodologías oportunas para asegurar una incisiva presencia de la Iglesia en el plano pastoral". Sobre este último aspecto, el Papa ha señalado su importancia para una vez humanización cada más adecuada de la medicina, para asegurar una oportuna respuesta a las esperanzas, que tienen las personas, de una eficaz ayuda espiritual. "Es necesario pues, dar un nuevo impulso ala pastoral sanitaria. Eso comporta una renovación y profundización de la propuesta pastoral misma, que tenga en cuenta del aumento de conocimientos difundidos por los medios de comunicación en la sociedad y del más alto nivel de instrucción de las personas a las que se dirige".
Por último, el Santo Padre ha exhortado a "adecuar la formación de los pastores y educadores, para hacerlos capaces de asumir sus responsabilidades en coherencia con la propia fe y, juntos, en diálogo respetuoso y leal con los no creyentes". Es por lo tanto urgente "una formación de las conciencias profundiza y clara" y la pastoral en el campo de la salud "necesita consultores formados y competentes". (S.L) (Agencia Fides 19/11/2005, Líneas: 51 Palabras: 722)


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