Kinshasa (Agencia Fides) - "Estamos exultantes por las maravillas de la ciencia médica al encontrar una vacuna para tratar esta enfermedad mortal, pero una cura no trae esperanza si las poblaciones asustadas no confían en los equipos de salud que manejan el medicamento. Sin el trabajo de las comunidades religiosas, que cuentan con la confianza de la población, cientos, si no miles de personas morirán a causa del ébola y la enfermedad podría propagarse sin control", dijo monseñor Willy Ngumbi Ngenele, obispo de Goma, al este de la República Democrática del Congo, en una reunión de líderes religiosos sobre la epidemia que ha afectado a esta parte del país. Las autoridades sanitarias de la RDC anunciaron su intención de introducir una segunda vacuna experimental contra el ébola a partir de mediados de octubre.
Los líderes religiosos han expresado su preocupación por el hecho de que no se hayan aprendido las lecciones de la epidemia del ébola en Sierra Leona y Liberia. "Aquí en la República Democrática del Congo, las lecciones del pasado están empezando a ser aprendidas. La Iglesia fue dejada al margen al comienzo de la epidemia del ébola en agosto del año pasado. No se nos consultó desde el principio. ¿El resultado? Los equipos de respuesta fueron atacados, algunos de sus miembros incluso fueron asesinados y los centros de tratamiento quemados. Podemos desempeñar un papel esencial como líderes religiosos para contrarrestar la propagación de esta terrible enfermedad", dijo el obispo Ngumbi.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 9 y el 15 de septiembre se notificaron 51 nuevos casos confirmados, con otras 26 muertes en las tres provincias de la República Democrática del Congo afectadas por la epidemia, mientras que al 9 de septiembre el número de casos había superado las 3.000, con 2.070 muertes.
(L.M.) (Agencia Fides 23/9/2019).