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Roma (Agencia Fides) - El 60% de la población de Mancio Lima, ciudad del estado brasileño de Acre ha sido golpeada por la malaria, a causa de la grave sequía que actualmente afecta a la Amazonia.
En todo el área, se han señalados en las últimas semanas más de 30.000 casos, aunque con el gran número de comunidades aisladas y sin asistencia sanitaria, la cifra real podría ser al menos del doble.
También la fiebre amarilla, casi ya desaparecida, ha vuelto a provocar víctimas, y son cada vez más difusos los casos de micosis. Pero es sobre todo la gastroenteritis, debida principalmente a la falta de agua potable, lo que preocupa a las autoridades sanitarias del estado de Amazonas. Al menos once niños ya han muerto y aparecen nuevos casos cada día.
La falta de medicamentos, a causa de las dificultades de comunicaciones, en una región en la que todos los transportes se desarrollaron por vía fluvial, hace aún más dramática la situación, que es ya de emergencia en 79 ayuntamientos de la presa amazónica.
En efecto, la que es considerada como la peor sequía de los últimos cincuenta años en Amazonia amenaza con transformarse en la peor que se haya jamás registrado. En algunos ayuntamientos, los habitantes, que normalmente sólo se podían desplazar en barca, ahora tienen que hacer a pie, sobre el barro seco, hasta 15 kilómetros, para llegar a un pozo o a un curso de agua potable.
También los víveres son un problema cada vez más grave, porque la pesca ya es inexistente y las otras mercancías, que llegan por vía fluvial, no llegan ya desde hace más de un mes. Las embarcaciones ya no consiguen remontar los ríos, gran parte están encalladas en los puertos fluviales o abandonados en algún punto del curso. En Manaus, dónde atracaban doce buques de carga oceánicos todas las semanas, no se ve un barco desde hace ya mes y medio y los 170 pesqueros de la ciudad están bloqueados en el puerto. (AP) (27/10/2005 Agencia Fides; Líneas: 27 Palabras: 353)
