AFRICA/EGIPTO - Musulmanes y Cristianos unidos para ayudar a los niños del barrio de los recogedores de basura

lunes, 24 octubre 2005

El Cairo (Agencia Fides) - "Cuando comencé a reunir a los niños quería hacer algo muy sencillo, quizá junto a la comunidad de las Hermanas de la Madre Teresa de Muqattam, pero el proyecto se convirtió inmediatamente en algo mucho más grande de lo previsto" dice el p. Luciano Verdoscia, padre comboniano que trabaja desde hace años en El Cairo en contacto con los chicos que viven en Mansheya, el barrio de los recogedores de basura (llamado "Zabbaleen"). El barrio se encuentra a los pies de las colinas Moqattam que se extiende frente a la Ciudadela, uno de los más grandes monumentos islámicos de la ciudad. La Ciudadela está flanqueada por un lado por el Cairo islámico con sus famosas antiguas mezquitas y, por otro, por la Ciudad de los Muertos, el cementerio centenario de la megalópolis que es el Cairo. Dos calles paralelas en este punto se entrecruzan para separar el Cairo islámico, la Ciudadela y la Ciudad de los Muertos de la aldea de los recogedores de basura,
El P. Luciano ha puesto en marcha hace unos tres años, un proyecto que se propone ayudar al desarrollo de los chicos ofreciéndoles un entorno limpio, saludable y alternativo en el que puedan estudiar y recibir asistencia que mejore las oportunidades de inserción en el mundo del trabajo, y de estar junto a personas de religión, cultura y etnia diferente para ofrecerles ayuda y para promover la tolerancia y la paz.
"Nuestra esperanza es constituir un pequeño ejemplo de colaboración entre personas de diferente cultura y religión que trabajan juntos con amor para aliviar las dificultades de los pobres, especialmente de los niños" afirma el padre comboniano. "Este proyecto tiene como objetivo ofrecer apoyo a niños pobres independientemente de su credo religioso. El proyecto no tiene fines religiosos, sino sólo ofrecer asistencia a las personas más indigentes. Por este motivo, entre los voluntarios que animan el centro hay personas que provienen del extranjero además de diversos egipcios, tantos cristianos como musulmanes" explica el p. Luciano. "Esperamos naturalmente ayudar a muchos más chicos y abrir otros centros, pero esto irá viniendo poco a poco”.
En el centro están presentes también un médico y una enfermera durante tres o cuatro veces a la semana. Los chicos pueden beneficiarse de un control médico al menos dos veces el año y está garantizada la asistencia médica a los niños con problemas de salud crónica o aguda. A los chicos que se les diagnostica malnutrición se les ofrece una comida. Un asistente social, presente todos los días, se ocupa de tratar cualquier tipo de problema social que surja entre los chicos.
El centro comenzó sus actividades en septiembre del 2004. Actualmente acoge a unos 250 niños, pero hay 400 niños en lista de espera.
"Muchos musulmanes han expresado su aprecio por la iniciativa, comprometiéndose con entusiasmo para asegurar su éxito" concluye el religioso. (L.M) (Agencia Fides 24/10/2005 Líneas: 36 Palabras: 496)


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