Johannesburgo (Agencia Fides) - En respuesta a la llamada del Papa Francisco, 72 hombres y mujeres de las comunidades neocatecumenales de Sudáfrica, han sido enviados en misión del 11 al 21 de agosto, de dos en dos, con nada más que una Biblia en sus manos, para anunciar la Buena Nueva en Sudáfrica, Swazilandia, Botswana y Lesotho.
Al comienzo de su misión, el grupo ha sido bendecido por Su Exc. Mons. Brislin, Arzobispo de Ciudad del Cabo y Presidente de la Southern African Catholic Bishops’ Conference (SACBC), durante un retiro en Ciudad del Cabo, con las siguientes palabras: “A través de nuestro Bautismo compartimos como los apóstoles, en el ministerio de Jesucristo, el anuncio del Reino de Dios. La evangelización en los tiempos modernos no consiste únicamente en llevar a Cristo a aquellos que no han oído hablar de Él, sino también a las personas para las que Cristo no es importante, para volver a reavivar su fe”.
Esta misma misión está en curso en todo el mundo, como se anunció el año pasado durante la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, cuando más de 150.000 jóvenes del Camino Neocatecumenal se reunieron para una reunión vocacional.
“Esta misión no es sólo para las personas consagradas”, ha dicho Dino Furgione, responsable del Camino Neocatecumenal en Sudáfrica. “Es para personas casadas, solteras, jóvenes y viejos, sacerdotes y seminaristas”. Este es el espíritu del Concilio Vaticano II, el cuerpo de la Iglesia como verdadera presencia de Cristo. Hemos experimentado que Cristo nos acompaña. Y ante la pregunta que dirige a sus discípulos en el Evangelio de Lucas: 'Cuando te envié fuera, sin una bolsa, dinero o sandalias, ¿te falto algo?' ¡Podemos atestiguar que no nos ha faltado nada!, algunos han sufrido algunas privaciones, pero todos hemos experimentamos la 'alegría perfecta' de San Francisco, que también solía enviar a sus hermanos dos en dos”. (L.M.) (Agencia Fides 25/2017)