Yakarta (Agencia Fides) - La violencia contra las comunidades religiosas y los abusos contra la libertad religiosa se han incrementado en Indonesia durante el 2016. Según el Informe sobre la libertad religiosa en Indonesia 2016, realizado y recién publicado por el “Wahid Institute”, un centro de estudios con sede en Yakarta fundado en el año 2004. El instituto monitora periódicamente la libertad religiosa en Indonesia desde 2008.
Según el informe enviado a la Agencia Fides, en el año 2016 se registraron al menos 204 episodios y 313 actos de abusos contra las comunidades religiosas, especialmente las minorías, con un incremento de alrededor del 7% en comparación con el 2015, cuando el número de violaciones fue 190 episodios y 249 actos de violencia.
Como señala el documento, la mayoría de las violaciones (130) fueron cometidas por agentes estatales, las restantes fueron obra de agentes no estatales, como entes privados, organizaciones, individuos o grupos de ciudadanos.
“Y si tenemos en cuenta los episodios que ya se han denunciado en estos primeros meses del 2017, en porcentaje, las violaciones están aumentando de otro 7% más”, dice Alamsyah M Jafar, un investigador del “Wahid Institute”.
Al observar la distribución de los actos de violencia en diferentes zonas del archipiélago de Indonesia, se constata que se han producido en 25 provincias: la mayoría en Java Occidental (46 episodios), seguida por la provincia de Aceh, en Sumatra (36 episodios), y luego de la zona metropolitana de Yakarta (23 episodios), Yogyakarta (10 episodios), Java Oriental (9 episodios), Lampung (8 episodios), Banten y Java central (7 episodios cada una).
El padre Paulus Rusbani Setyawan, jefe de la Comisión para los Laicos de la diócesis de Bandung, capital de la provincia de Java Occidental, con un 97% de población musulmana, ha visionado el informe y ha señalado a la Agencia Fides: “Si nos fijamos en la vida cotidiana de la población de Java Occidental, nos damos cuenta que, por regla general, las personas no se preocupan por la etnia o la religión en relación con los demás. Hay una coexistencia pacífica en la base”.
Sin embargo, añade, “algunas actitudes de intolerancia, que a su vez contagian a la sociedad con el virus de la intolerancia y la violencia, son el resultado de enseñanzas dadas por algunos líderes religiosos y políticos, que hablan de la supuesta superioridad de una comunidad con respecto a otras”.
“Es un hecho muy triste y grave que los líderes sociales o religiosos, incluso algunos educadores en las escuelas públicas, intencionalmente o no, alimenten actitudes de intolerancia y discriminación en la sociedad indonesia”, añade.
A menudo, por ejemplo, “se hace hincapié en la veracidad de una religión sobre otra y se difaman otras religiones, o se burlan de los ritos y las prácticas de los estudiantes con creencias diferentes”, señala. “Si se dejan proliferar estas actitudes venenosas, el resultado final será la destrucción de la unidad e integridad del pueblo de Indonesia”, advierte el sacerdote, recordando que “el rostro verdadero de Indonesia es el de la coexistencia pacífica, el de la inclusión y la tolerancia”. (PP-PA) (Agencia Fides 3/3/2017)