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Ambon (Agencia Fides) - "El empeño de la Iglesia por la reconciliación y la armonía continua: trabajamos para que el terrorismo no triunfe en las Molucas", dice el p. Carl Bohm, sacerdote de la diócesis de Amboina, contando la actual situación en las islas Molucas.
"En Ambon - continua el p. Carl - las actividades de los ciudadanos continúan y la vida discurre normalmente. La explosión del 25 de agosto en un mercado ciudadano causó una llamarada de miedo e incertidumbre que todavía se percibe en algunas áreas de la ciudad. No sabemos quién está detrás de los últimos atentados: según fuentes militares y civiles, son personas o grupos que tienen interés en crear de nuevo desorden, inestabilidad y conflicto en las Molucas. Pero la población cristiana y musulmana no debe caer en esta trampa. Hay voces sobre la presencia de terroristas en la isla, pero no se tienen noticias ciertas. Se debe continuar por la vía de la reconstrucción civil y moral de Ambon, trabajando por reforzar la armonía social y religiosa."
El sacerdote subraya que "la Iglesia católica, gracias al Obispo Mons. Petrus Mandagi, mantiene óptimas relaciones con los líderes cristianos y musulmanes de las Molucas. Además la comunidad católica siempre está muy presente y visible en actividades de solidaridad: actualmente estamos contribuyendo a la construcción de nuevas casas para familias cuyas viviendas quedaron destrozadas durante los años de la guerra civil”.
Mientras la ciudad de Ambon, capital de las islas Molucas, se prepara para celebrar los 430 años de su fundación. Las diversas celebraciones quieren favorecer el intercambio de experiencias, las uniones, la armonía entre los diferentes miembros de la sociedad. Están previstas ceremonias públicas con la presencia de autoridades civiles y religiosas de las Molucas.
En el archipiélago de las especias uno de los mayores problemas es el de los refugiados, que escaparon debido a la guerra civil de los años 1999-2002, y que hoy quieren volver a Ambon y reemprender su vida. El gobierno está tratando de situarlos, pero la operación presenta algunas dificultades por la falta de alojamientos y por el actual estado de la ciudad, todavía rígidamente dividida en áreas cristianas y musulmanas.
A la vez, como señala el Centro de Crisis de la Diócesis de Amboina, la situación de los refugiados se está deteriorando fuertemente. La malnutrición crece velozmente entre los niños y las condiciones higiénicas sanitarias son escasas. En los campos de refugiados existentes en los alrededores del capital Ambon, las condiciones de vida son cada vez más difíciles, y en Ambon más de 60.000 personas viven bajo el umbral de pobreza, triste herencia de los años de guerra. (PA) (Agencia Fides 12/9/2005 Líneas: 33 Palabras: 461)
