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Seúl (Agencia Fides) - La Virgen Maria puede ayudar al pueblo coreano a reconciliarse, a experimentar el perdón y reconquistar la unidad y la armonía perdida. La Virgen Maria puede conducir a los ciudadanos coreanos a "un nuevo inicio" de su atormentada historia y llevar la paz a la península coreana. Es cuanto afirman los Obispos coreanos en diversos mensajes difundidos en las diferentes diócesis con ocasión de la solemnidad de la Asunción de Maria. Los Obispos han recordado que en el 2005 recurre el 60° aniversario de la liberación de Corea y que esta fecha debería hacer reflexionar a los gobernantes y a todos los ciudadanos, en orden a realizar un esfuerzo mayor de reunificación del pueblo coreano, dividido por una frontera que ha separado familias, amigos y a toda una sociedad.
El mensaje de Mons. Nicholas Cheong, Arzobispo de Seúl, titulado "Por un nuevo inicio del pueblo coreano: la Paz sea contigo", afirma: "Con ocasión de la solemnidad de la Asunción de Maria, y del 60° aniversario de la liberación, hoy nosotros deseamos una auténtica liberación de nuestro pueblo y una verdadera paz. Debemos pedir al Señor para que podamos superar las divisiones con la Gracia de Dios, y continuar avanzando hacia la reconciliación y la unificación."
Mons. Crisostomo Kwon, Obispo de Andong, ha titulado su mensaje "Santa Maria, Mujer de la Gracia" y ha pedido a la Virgen que proteja y conduzca al pueblo coreano por nuevas sendas de paz y armonía. En el texto se lee: "Si confiamos totalmente nuestra vida cotidiana a Dios, siguiendo el ejemplo de Maria, Mujer de la Gracia, podremos ya disfrutar en esta vida y en este mundo la alegría de la salvación". Mons. Lázaro You, Obispo de Daejeon, en su mensaje "Por una comunidad de comunión" ha invitado a los fieles a pedir por la libertad religiosa y el respeto de los derechos humanos en Corea del Norte y por la evangelización de Asia. (PA) (Agencia Fides 30/8/2005 Líneas: 25 Palabras: 360)
