ASIA/VIETNAM - FUTURO LUMINOSO EN LAS IGLESIAS LOCALES DE TODO EL MUNDO PARA LOS FIELES DE LA DIÁSPORA VIETNAMITA LLAMADOS A “ANUNCIAR EL EVANGELIO A TODA CRIATURA”

jueves, 31 julio 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Un auténtico Pentecostés de la comunidad vietnamita en la diáspora”: así define en un coloquio con la Agencia Fides Mons. Giuseppe Dinh Duc Dao de la Oficina de coordinación para la pastoral de los vietnamitas en la diáspora, en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, la reunión internacional de católicos vietnamitas de la diáspora que ha tenido lugar en Roma del 24 al 27 de julio sobre el tema “Unidos para vivir y proclamar el Evangelio”.
“El balance del encuentro es muy positivo a todos los niveles, sobre todo desde el punto de vista espiritual. La participación ha superado todas las expectativas: había unas 3000 personas de todo el mundo, una cifra considerable teniendo en cuenta las dificultades ligadas a la situación del mundo después del 11 de septiembre y del SRAS”.
Mons. Dao dice que “entre los presentes había un gran entusiasmo que consiguió poner en un segundo plano el gran calor de las jornadas romanas. Además de los eventos religiosos había programadas manifestaciones culturales con conocidos cantos vietnamitas, pero la gente era más numerosa y feliz participando en las celebraciones religiosas. Fue muy conmovedora la Liturgia Penitencial y la procesión en honor de la Virgen de Lavang, santuario mariano nacional en Vietnam. Hemos respirado una atmósfera de armonía, alegría y unidad”. “El evento ha sido un gran éxito de Dios, no de los organizadores –continúa - El Espíritu Santo estaba presente en la Asamblea como en un nuevo Pentecostés y la Virgen nos ha mirado con benevolencia”.
Despajes del primer encuentro del tercer milenio, se abren desafíos para el futuro: “El fin del encuentro era suscitar el entusiasmo y la comunión de fe; ahora es necesario encarnar el Evangelio y reforzar el espíritu misionero” señala el P. Dao. “Las perspectivas las ha indicado el Papa con su Duc in altum. Intentaremos organizar en el futuro encuentros internacionales de vietnamitas en la diáspora según las diversas categorías: jóvenes, sacerdotes, familias para profundizar en la fe. El principal desafío para los vietnamitas católicos de la diáspora es el de vivir insertos en las Iglesias locales pero conservando su propia identidad cultural y las tradiciones religiosas de sus antepasados que constituyen una riqueza para toda la iglesia”.
“Todos los participantes – concluye el P. Dao - fueron enriquecidos en la fe, todos estaban muy contentos. Una conclusión digna del encuentro fue el envío misionero durante la Celebración Eucarística presidida en San Pedro por el Card. Crescencio Sepe. Por medio de dos signos, el Crucifijo y la Biblia y bajo la protección de la Virgen de Lavang cada uno de los presentes recibió la misión de llevar el Evangelio a toda criatura”.
(PA) (Agencia Fides 31/7/2003 Líneas: 37 Palabras: 473)

FICHA/LA HISTORIA DEL SANTUARIO DE LA VANG

Hacia finales del siglo XVIII, el actual Vietnam estaba dividido en dos reinos: al Norte, con capital en Hanoi, reinaba la familia Trinh y el Sur, con capital en Hue, estaba gobernado por la familia Nguyen. Los reyes del sur, en un intento de ocupar también la parte septentrional pidieron ayuda a Francia. Pero un grupo de literatos, denominado Van Than, se opusieron a la intervención francesa y consiguieron que se proclamara a Quang Trung como rey del sur. Este conquistó el norte pero murió prematuramente.
En agosto de 1978 los colaboradores del joven rey decretaron la persecución contra los cristianos a los que el grupo Van Than atribuía la responsabilidad de la presencia francesa en tierra vietnamita. Los cristianos se refugiaron en la selva de La Vang a unos 60 Km de sus casas. Para animarse se reunían todos los días alrededor de una gran árbol y recitaban el rosario en honor de la Virgen María. Un día, la Virgen rodeada de dos ángeles y con el Niño Jesús en sus brazos, hizo su primera aparición, asegurando a los cristianos que había escuchado su oración y prometiendo su protección y la curación de sus enfermos. Siguieron otras apariciones. En 1886 cesó la persecución. La primera capilla, hecha con paja, pronto se quedó pequeña. A partir de 1885 se construyeron varias capillas, una tras otra. La última con sus tres pequeñas campanas, fue bendecida en 1928 por S.E. Mons. Eugenio Maria Guiseppe Allys, entonces Vicario apostólico en Hue.
El 13 de abril de 1961, los Obispos de Vietnam del Sur reunidos en Hue, hicieron un voto al Corazón Inmaculado de María prometiendo consagrar a la Virgen un templo cuando las circunstancias lo permitieran y pidiendo a la Virgen la libertad para la Iglesia y la paz entre las dos partes de Vietnam; y en la Carta colectiva del 8 de agosto del mismo año reconocieron a La Vang como Centro Mariano nacional. El 22 del mismo mes se produjo la elevación de la iglesia a la categoría de Basílica Menor por parte del Papa Juan XXIII.
A partir de 1961, el santuario fue ampliado y enriquecido con varias obras. Pero las diversas construcciones de La Vang fueron completamente destrozadas en 1972 durante la guerra entre el Norte y el Sur. Después de la reunificación del país (30 de abril de 1975), los Obispos de todo Vietnam, reunidos en Hanoi el 1 de mayo de 1980 renovaron solemnemente el reconocimiento de La Vang como Centro Mariano nacional. (Agencia Fides/Osservatore Romano 31/7/2003 Líneas: 30 Palabras: 423)


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