ASIA/SRI LANKA - A PESAR DE LOS ACTOS AISLADOS DE VIOLENCIA DE ALGUNOS GUERRILLEROS INCONTROLABLES Y LOS ATENTADOS CONTRA LA TREGUA, LA ESPERANZA DE PAZ SE MANTIENE VIVA: REANUDACIÓN DE LOS COLOQUIOS ENTRE EL GOBIERNO Y LOS REBELDES EN EL HORIZONTE

miércoles, 30 julio 2003

Colombo (Agencia Fides) - Marco Polo la definió como “la isla más bella del mundo”, pero Sri Lanka, conocida durante la colonización inglesa con el nombre de Ceilán, ha conocido en los últimos veinte años las barbaries de la guerra civil, la crueldad de homicidios y enfrentamientos indiscriminados, la miseria de los evacuados y el dolor de las familias de las 65.000 victimas. La isla es una ramificación del subcontinente indio en el Océano, meta comercial de gran valor por las plantaciones de té y meta turística de absoluto valor por las bellezas naturales y los testimonios culturales del Budismo Theravada. La religión budista fue proclamada “Religión del Estado” en 1972 con la subida al poder del Partido Nacional Unido, promotor de una política nacionalista que impuso la lengua cingalesa y la religión budista a toda la población y una serie de discriminaciones en perjuicio de la minoría étnica tamil que puebla el Norte de Sri Lanka.
Después de años de malestar, la guerra civil entre las dos etnias (cingalesa en el poder y la minoría tamil) explotó en toda su violencia en 1983. La guerra civil, iniciada en 1983 continuó hasta el alto al fuego en febrero del 2002, que inauguró una periodo de acercamiento entre el gobierno y el movimiento tamil, partidarios de la autonomía para el noroeste de la isla. El alto al fuego abrió el camino a las negociaciones de paz con la mediación de Noruega pero se estancaron ante la petición de una “administración ad interim” en la región del Norte.
El alto al fuego fue sin embargo violado en los últimos meses por grupos asilados de rebeldes, promotores de un fundamentalismo que no admite el diálogo y que han realizado actos incontrolables de piratería en perjuicio de embarcaciones cingalesas y han tendido emboscadas a convoy de tropas del ejercito.
En esta situación de tensión la Agencia Fides ha preguntado a Su Exc. Mons. Kingsley Swampillai, Obispo de Trincomalee-Batticaloa, a la cabeza de la diócesis situada en el Noroeste del país, involucrada desde hace 20 años en violentos enfrentamientos en medio del conflicto entre el Liberation Tiger of Tamil Eelam y las tropas regulares: “A pesar de la situación de punto muerto en los tratados entre el gobierno y los rebeldes, la esperanza de paz esta más viva que nunca. Ponemos la esperanza antes que nada en Dios, después en la buena voluntad de las partes que han afirmado estar prontas a reemprender el diálogo. Los coloquios podrían recomenzar dentro de un par de semanas. En la diócesis la gente tiene confianza, la esperanza se mantiene viva y los adultos dicen a los niños que se acerca la paz definitiva”.
Según Mons. Swampillai, que ha hablado recientemente con los líderes del movimiento rebelde, los tamiles quieren vivir pacíficamente en sus tierras, ya han tenido bastante guerra y desean salir del túnel de la violencia en el que están desde hace 20 años, aunque grupos incontrolables de guerrilleros hayan violado el alto al fuego en las zonas del Norte. El líder tamil S.P. Thanilselvan ha lanzado la oportunidad de reabrir el dialogo con el gobierno de Sri Lanka con el eslogan “Mantengamos abiertas las puertas de la paz”. Aunque no se ha precisado una fecha fija para la reanudación de las negociaciones, el signo de distensión ha sido acogido favorablemente por las autoridades de Colombo que han manifestado que “el dialogo podría reemprenderse dentro de pocas semanas”.
“Son todas señales alentadoras. En Sri Lanka todos comprenden que no se puede volver atrás” comenta una fuente de Fides en la Iglesia local. Los Obispos invitan a los católicos “a rezar incesantemente por la reanudación de las negociaciones y por su éxito para que en el país reine la armonía entre todas las comunidades”. Mientras tanto la Iglesia católica al tener miembros de las dos etnias, cingalesa y tamil, puede desarrollar un papel importante para sanar las heridas y construir nuevas relaciones.
Los tratados de paz se estancaron el pasado 21 de abril. Los tamiles se lamentaron de un intento del gobierno central de mantenerlos al margen del proceso de reconstrucción del país, excluyéndoles del relanzamiento de la economía y del gobierno de las zonas del Norte y Este del Sri Lanka en su mayoría tamil. El Liberation Tiger of Tamil Eelam (LTTE) pide una administración ad interim para el Norte del país mientras que el gobierno propone la creación de un “Consejo para el desarrollo” con poderes limitados. (PA) (Agencia Fides 30/7/2003 Líneas: 57 Palabras: 781)


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