EUROPA/ESPAÑA - Tras la aprobación del “matrimonio” entre homosexuales, los Obispos invitan “a oponerse a estas leyes injustas con todos los medios legítimos que un Estado de derecho pone a disposición”. El sábado 2 de julio nueva manifestación, convocada por el Fórum de la Familia, para pedir un referéndum.

viernes, 1 julio 2005

Madrid (Agencia Fiodes) - “Frente a esta grave y penosa situación tenemos que esperar que la sociedad española sepa salir en defensa del matrimonio, de la familia y de los hijos. Es preciso oponerse a estas leyes injustas con todos los medios que el Estado pone a disposición de los ciudadanos”, afirman los Obispos españoles en un comunicado emitido el día 30 de junio tras la aprobación por parte del Congreso de la ley que reconoce el “matrimonio” entre homosexuales y facilita ampliamente el divorcio. El Fórum español de la Familia ha convocado una nueva manifestación pública para el sábado 2 de julio, a las doce de la mañana, frente al monumento de la Constitución. La iniciativa ha sido adoptada para solicitar un referéndum que permita el pueblo manifestar su parecer por lo que concierne a una medida que fractura y divide a la sociedad española.
Los Obispos definen estas reformas del Código Civil como “muy negativas para el matrimonio” dado que, eliminando los términos “marido” y “mujer” “el matrimonio en cuanto unión de un hombre y de una mujer ya no queda contemplado por nuestras leyes”. La institución del matrimonio pierde, con la nueva ley, su característica de estabilidad legal y queda reducido a un simple contrato que una de las dos partes puede deshacer, únicamente según su propia voluntad, tres meses más tarde de haberlo estipulado.
En el comunicado se subraya que ahora las leyes españolas sobre el matrimonio se han convertido en “radicalmente injustas”, puesto que ya no reconocen la realidad antropológica y social de la unión entre el hombre y la mujer en su especificidad y en su insustituible valor para el bien común, y en concreto para la realización personal de los cónyuges y para la procreación y la educación de los hijos. “Nuestras leyes se han olvidado de tutelar adecuadamente los derechos de los padres, de los hijos y de los educadores”, escriben los Obispos, evidenciando el hecho de que se deje prácticamente al arbitrio de la libertad individual el continuar o no el pacto conyugal. De esta manera ya no se protege la unión matrimonial y queda abierto el camino legal para que se pisoteen los derechos del otro cónyuge y de los hijos. El comunicado se concluye con un llamamiento para que se participe en la manifestación en defensa del matrimonio, de la familia y de los hijos, oponiéndose a estas leyes injustas con todos los medios legítimos: “Es preciso trabajar para que los derechos que ya no se protegen y se pisotean sean nuevamente reconocidos y tutelados. Es necesario colaborar para estabilizar la justicia y abstenerse de ser cómplices con la injusticia. Para todo ello contamos con la ayuda de la gracia de Dios que apoya nuestra esperanza”. (S.L.) (Agencia Fides 1/07/05)


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