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Sydney (Agencia Fides) - El Primer Ministro John Howard ha anunciado, con ocasión de la Jornada Mundial del Refugiado, que promoverá la mejora de las condiciones de vida de los que pidan asilo. El movimiento ha provocado satisfacción de la Iglesia católica australiana que recientemente había señalado el problema, pidiendo para los inmigrantes mejores condiciones de vida y una revisión de las políticas de inmigración que deberían caracterizarse por un mayor respeto de la dignidad de todo hombre y por la acogida.
Mons. Joseph Grech, responsable de la Comisión Episcopal para los Emigrantes y Refugiados, ha acogido con favor el anuncio del Primer Ministro, apreciando en particular el hecho de que las familias no estarán ya en centros de detención similares a cárceles, sino en casas de acogida.
El Obispo además ha afirmado la petición de una mayor compasión y transparencia en el trato de los inmigrantes y el respeto de los estándar internacionales sobre los derechos humanos, recordando que los refugiados huyen de condiciones de vida precarias, guerras y miseria, esperando encontrar en Australia una vida mejor.
La Conferencia Episcopal ha deseado una revisión de las políticas sobre la inmigración, insistiendo en la acogida y pidiendo que los refugiados, una vez que han llegado a Australia, sean respetados como personas. (PA) (Agencia Fides 21/6/2005 Líneas: 20 Palabras: 228)
